“Estoy contento porque dentro de todo lo pude disfrutar. No todos los días se puede jugar contra Ferrer y en la cancha central de Wimbledon”, contó el Tincho desde Londres después de su decorosa derrota ante David Ferrer, número cuatro del mundo.
Alund disfrutó su debut en Wimbledon
“Entrar al court central es una sensación inexplicable, pasar por los vestuarios y saber que por ese lugar han pasado los mejores jugadores de la historia y también los que serán campeones en esta edición.
Fue muy bueno haber pasado por esta experiencia”, señaló el mendocino, que ya está preparando las valijas porque la próxima semana estará participando en el Challenger de Todi, en Italia y sobre
polvo de ladrillo.
“Al principio del encuentro estuve un poco nervioso por la situación. Me costó digerir que estaba en Wimbledon, en la cancha central y frente a Ferrer. Encima no estuve uy fino en el arranque y Ferrer no
entró dudando”, agregó.
“Después me tranquilicé, me fui soltando y pude incomodarlo. En el tercer set fue cuando mejor me sentí jugando. Estuve muy cómodo en mis juegos de saque”, dijo el mendocino.
“Pero en los últimos games fueron dos o tres bolas que no las jugué como debía hacerlo y ahí perdí el set”, se lamentó el mendocino.
“Luego él fue más constante que yo y en los momentos importantes jugó mejor”, añadió el Tincho.
El primer mendocino en jugar en Wimbledon también comentó: “Estoy muy conforme, me sentí cómodo jugando sobre el césped”.
Sobre las próximas metas, el Tincho aseguró que ya tiene en la mira el Abierto de los Estados Unidos, último Grand Slam del año, que se juega a fines de agosto en Nueva York. “Sería muy lindo poder entrar, pero está difícil porque en estas semanas tengo que defender muchos puntos. Espero que me vaya bien en los próximos torneos”, finalizó.