Sergio y Pablo Schoklender y el contador Alejandro Gotkin, acusados del desvío de fondos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, recuperaron hoy la libertad tras depositar una fianza de 40 mil dólares cada uno establecida por la Cámara Federal, que rebajó drásticamente las millonarias cauciones que les había impuesto el juez Norberto Oyarbide.
Causa Madres: liberaron a los Schoklender tras pagar una fianza de cuarenta mil pesos
Los hermanos Schoklender y Gotkin estaban detenidos desde el 15 de mayo pasado acusados de integrar una asociación ilícita. Oyarbide había fijado una fianza de cuatro millones de pesos para cada uno de los Schoklender y de dos millones para Gotkin, pero los imputados alegaron que no tenían esos fondos y apelaron la resolución ante la Cámara Federal, para que el monto fuera reducido.
Sergio Schoklender se enteró de la resolución en el juzgado de Oyarbide cuando prestaba por tercera vez declaración indagatoria, en la que sostuvo que durante la gestión de la presidenta de las Madres, Hebe de Bonafini, y su hija Alejandra Bonafini “desaparecieron unos 130.000.000 de pesos en certificados” de obras de viviendas. También insistió en que el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, iba a obtener parte de las acciones de Meldorek SA, empresa a través de la cual se habrían hecho los desvíos de fondos, pero cuando en el juzgado le preguntaron si tenía pruebas dijo que no las poseía.
En sendas resoluciones firmadas esta mañana, los jueces de la Sala I de la Cámara Federal, Eduardo Freiler y Jorge Ballestero, coincidieron en la contundente rebaja de las fianzas, en tanto que el tercer integrante del tribunal, Eduardo Farah, había considerado “ajustada a derecho” la decisión de Oyarbide de imponer cauciones millonarias. Este pronunciamiento coincidió con el de la excarcelación de Sergio Schoklender (Freiler y Ballestero a favor, Farah en contra), pero los tres habían coincidido antes sobre las liberaciones de Pablo y de Gotkin.
El voto de mayoría sobre las fianzas concluyó que la decisión de Oyarbide “no se centró en la apreciación estática de la composición actual de su fortuna en miras a definir la fuerza necesaria para sujetar la voluntad del imputado al correcto desarrollo del proceso. Por el contrario, lejos de ese pronóstico, proyectó su razonamiento sobre variables históricas y evolutivas del patrimonio del recurrente íntimamente vinculadas a los hechos de la causa”.
“Esta estimación, propia de otra clase de medidas cautelares, (...) resulta absolutamente foránea a la temática que aquí correspondía atender; (Oyarbide) transitando una senda ajena a la materia que se hallaba en discusión, arribó a la imposición de una suma dineraria en cuyos antecedentes y magnitud se escudó la implícita denegatoria del derecho reconocido ante esta Alzada”, esto es la libertad de los imputados. Sobre Sergio, el fallo advierte que “corresponde atender a su genuina situación pecuniaria -actual y efectiva-, en la que no sólo cabe señalar los bienes que la constituyen, como se intentó perfilar en la resolución, sino, además, recordar las restricciones que la afectan”.
La resolución de la Cámara fue criticada puertas adentro del juzgado de Oyarbide, donde consideraron que el tribunal de alzada no tuvo en cuenta el patrimonio de los acusados, compuesto por aviones y autos de alta gama, para fijar la fianza, señalaron fuentes judiciales. En la causa se investiga el destino de unos 760 millones de pesos que el Estado le dio a las Madres para la construcción de viviendas sociales y que se sospecha que fueron desviados por una asociación ilícita de la que Sergio Schoklender está acusado de ser el jefe y su hermano Pablo y Gotkin los organizadores.
El desvío, según la sospecha de la Justicia, se habría realizado a través de empresas a nombre de los acusados, como Meldorek SA y Antártica Argentina SA, que compraron distintos bienes como autos, yates y casas. Los tres fueron detenidos el 15 de mayo pasado cuando se iniciaba la primera ronda de 30 indagatorias -entre ellas la de Alejandra Bonafini- que la semana pasada fue ampliada a otras 45 personas que comenzarán a declarar la semana que viene y hasta mediados de septiembre.
Hoy se postergó por segunda vez -y se pospuso para el viernes próximo- la indagatoria de José Fernando Caparrós Gómez, dueño de la financiera Monetización, en la cual los Schoklender habrían cambiado por efectivo cheques de la Fundación y de quien se sospecha que formó parte de las maniobras de desvío.