Osvaldo Piazza tuvo un gran paso como entrenador de Colón entre 1999 y 2000, en una de las etapas más gloriosas desde lo deportivo en la historia del club. El Pelado habló de cómo transita la cuarentena por el coronavirus, recordó su paso por el Sabalero y le dio un gran voto de confianza a Eduardo Domínguez.
Piazza: "Creo mucho en Domínguez, tiene gran capacidad"
Piazza, quien sacó a Colón subcampeón del Clausura 2000, habló con Diez en Deportes por LT10 (AM 1020), donde comenzó recordando por qué no pudo estar presente en el Mundial de Argentina 1978, del cual hoy se cumple un nuevo aniversario del debut de la Albiceleste y reveló: "Me quedó muy marcado, era mi único Mundial, tenía 32 años y se jugaba en el país. César (Menotti) me fue a buscar a París, con quien ya veníamos hablando. Tenía la condición que tenía que llegar en los primeros días de abril, como ocurrió. Venía de nacer mi segunda hija. Mi esposa junto a mi otra hija tuvieron un accidente, ya que chocó contra el hormigón de la cabina de peaje. El accidente fue muy grave, en ese momento hablé con Menotti que nos había dado franco unos días tras el partido ante Rumania. Me llamaron para darme la noticia y me autorizaron a viajar. No dudé, viajé al otro día. César me dijo que me esperaba, que no me haga problemas, que me daba permiso. Me hizo sentir muy grande. Jugar el Mundial era culminar de gran manera una carrera, pero lo sentí muchísimo pero recuperé a mi familia. Luego de 10 o 15 días no mejoraban las cosas, ya que mi esposa y mi chiquita más chica estaban en terapia intensiva. Entonces lo llamé a Menotti y le dije que en esas condiciones no podía jugar un Mundial, igual le agradecí en cada ocasión que pude el haber apostado por mí. Lo viví desde Francia con mucha pena pero con mucha alegría por los resultados".
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En otra parte de la charla, Piazza se refirió a su paso por Colón e indicó: "Fue uno de los más lindos, vivir en Santa Fe, conocer esa euforia. Por ejemplo quedó el 4-0, hay una bandera que dice 4-0 y se fueron. Pero a mí me quedó grabado no el partido, sino el viaje desde el hotel en Paraná hasta la cancha, paramos cinco veces, no podíamos avanzar, jamás había visto una euforia tan grande. Uno ve como se refuerzas las ganas, el ímpetu, el ser solidario. Me quedó muy grabado como así también por cómo me trataron en Santa Fe. Me causó mucha emoción irme del club. Hicimos una gran campaña, arrancando desde el descenso. Vignatti me decía 'ganamos pero estamos en descenso'. Cuando le pedí refuerzos me trajo lo que les pedí. Había un gran entendimiento entre cuerpo técnico y jugadores. Pude armar el equipo que imaginé, los jugadores me rindieron mucho. Teníamos a Bichi (Fuertes), Rodríguez Peña y Delgado, fueron claves, había un grupo muy fuerte, batallador. Estuvimos punteros en el campeonato pero en Instituto nos hicieron tres goles en 20 minutos y se nos bajó la moral".
"No jugué ni en River ni en Boca, pero lo que se vive en un clásico en Santa Fe es algo fenomenal, me quedaron grabados los 20 kilómetros que separan a Santa Fe de Paraná. Eso que jugué Champions League, partidos muy importantes como ante el Bayern Münich. Uno se da cuenta que existe, lo viví con mucha responsabilidad, desde el primer día. Cuando estaba en el hotel pasa uno y me dice 'vamos Piazza al Negro hay que levantarlo'. Entonces pregunté '¿quién es el Negro?' Yo creí que era un jugador, ahí empecé a tomar dimensión de lo que se trataba Colón. Por suerte salimos de la zona del descenso como quería José (Vignatti), que soñaba con eso. Llegamos a un puesto que me consagró ya que me llevó a dirigir a un grande como Independiente, en un momento muy difícil de su carrera. Colón me dio un gran espaldarazo para llegar a ese lugar", agregó Piazza, ex-DT de Colón entre 1999 y 2000.
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También Piazza opinó del presente de Colón y afirmó: "Me es muy difícil hablar porque no veo todos los partidos, es muy parecido cuando voy a Saint Ettiene, al que veo dos o tres partidos y me preguntan qué me parece el equipo. No puedo hablar de un equipo que vi tres veces, sería injusto dar una opinión. Estaba en Francia cuando se jugó la final, traté de enterarme por todos los medios. Luego de hacer un campañón perdió en el último partido. Eso marca porque luego decayó, es así como juega un resultado adverso, pero ¿quién te quita la alegría de jugar una final? Le miro el lado positivo, lo vi dos veces y me gustó. Si empezás a jugar en zona de descenso ves más el resultado que si jugás bien o mal. También hay que preparar a los jugadores para ser fuertes en la mala, para que las cosas pasen rápido. Si se bajonean empieza la descreencia. Luego de una euforia tan grande como es jugar una final es normal que haya un decaimiento, eso marca, una vez que está la decadencia es difícil pararlo. Hay que trabajar mucho psicológicamente".
En el tramo final de la charla, Piazza se refirió al regreso de Eduardo Domínguez a Colón y afirmó: "Apuesto a Eduardo, lo veo con mucha capacidad, está muy maduro, creo mucho en él. Lo conozco como jugador, lo puse en Primera en Vélez. No estuvo lejos de pasarme en los resultados (risas) pero ahora creo que lo puede hacer sin ningún tipo de inconvenientes".