Colón tendrá por delante una difícil misión cuando este lunes, desde las 19.15 y con arbitraje de Andrés Merlos, visite a un golpeado Atlético Tucumán, que viene de dos derrotas en fila y que tiene en la cabeza la final de la Copa Argentina de la semana que viene ante River. Se especula que el local pondría a varios suplentes, aunque eso tampoco le dará la ventaja al Sabalero, que debe ganar para no perder pisada a los punteros.
Una cancha muy complicada para Colón
A decir verdad, es un rival harto complicado para el Rojinegro y mucho más en su reducto. Es más, el Decano se transformó en una piedra en el zapato las últimas veces, aunque hay que hacer la salvedad que no se vieron las caras en tantas ocasiones. La realidad indica que en los últimos tres partidos en Primera, Colón no le pudo ganar, con dos empates y una victoria de Atlético. La última vez que se vieron las caras fue el 5 de mayo de este año, cuando dividieron honores en Santa Fe 2-2.
(La última vez que jugaron fue en Santa Fe)
En esa ocasión, el elenco de Eduardo Domínguez le ponía fin a la racha de siete victorias en fila. Marcaron Ismael Blanco e Iván Torres para Colón; mientras que Fernando Zampedri y David Barbona lo hicieron para Tucumán. En consecuencia, ahora se presenta la oportunidad inmejorable para torcer el rumbo en su favor.
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La prioridad pasa por mantener la concentración y no desesperarse. Colón sabe que, si lleva adelante el libreto que propone el entrenador, hay muchas chances de llevarse los tres puntos. Quizás la desesperación de los conducidos por Pablo Lavallén puede ser un aliado, aunque tampoco es un factor para confiarse. Esto tiene que ver con que dicho equipo necesita levantar cabeza después de dos reveses en fila ante Estudiantes (1-0) y San Lorenzo (2-0, en el adelantado de la 12ª).
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Allí es donde Colón tendrá que captar cómo viene el asunto y así desplegar todo su potencia. Sin dudas que la baja de Diego Vera se sentirá, pero tiene material para ir en busca de una victoria imperiosa para seguir arriba y para derribar un muro infranqueable por ahora para el Sabalero en Tucumán.