Criptomonedas podrían utilizarse para atraer clientes extranjeros

La Argentina atraviesa un momento complejo gracias a la inestabilidad económica que se potencia con cada año que pasa, teniendo un efecto especialmente destructivo en el sector privado, donde las pequeñas y medianas empresas son incapaces de atraer nuevos clientes por la falta de poder adquisitivo.

Si bien el comercio electrónico comenzó a brindar herramientas para asegurar la atracción de clientes foráneos, lo cierto es que las pocas alternativas financieras para aceptar pagos en divisas hizo que muchas empresas fueran incapaces de internacionalizarse. Esto podría cambiar de la mano de las criptomonedas.

Criptomonedas y pagos internacionales

Así lo afirmaron los portavoces de la plataforma Bitwage Argentina, quienes explicaron que se dio un incremento importante en el número de operaciones entre pares (P2P), principalmente gracias a que muchos más emprendedores freelance estarían aceptando criptomonedas como método de pago al brindar servicios a clientes en el exterior.

Para la empresa, uno de los beneficios principales de utilizar estos activos como método de intercambio, es que los mismos operan fuera del sistema financiero tradicional, siendo posible "escaparse" de las distorsiones económicas a la que están sujetos quienes deben realizar el cambio de divisas internacionales a pesos, a través de las entidades nacionales.

Las mismas permiten un intercambio directo, sin necesidad de intermediarios, donde el receptor de los fondos simplemente tendría que realizar cambio de criptomonedas a divisas fiduciarias (pesos, dólares, euros), o guardarlas en caso de querer generar retornos mayores con la volatilidad de estos activos.

Su implementación

Para implementar criptomonedas como método de pago entre pares, lo primero que deben hacer ambas partes es formarse intensivamente sobre el uso de estos activos, asegurándose de optar por servicios de confianza, así como de desarrollar los mecanismos necesarios para lograr que las transacciones se hagan en los tiempos adecuados.

Tanto el proveedor del servicio como el cliente deben estudiarse mutuamente, tomando todas las medidas necesarias para confirmar que su contraparte es legítima y que entregará el pago (o el trabajo) de forma segura.

Mientras que el cliente simplemente tendrá que encargarse de contar con una billetera virtual y fondos en activos digitales, el proveedor del servicio debe contar con los canales necesarios para no solo recibir el pago, sino también tener una lista de proveedores de servicios de intercambio que aseguren la “transformación” de las criptomonedas a dinero real.

Los riesgos del modelo

Por el momento, recibir salarios en criptomonedas sigue siendo una opción riesgosa debido a la volatilidad de estos activos, siendo posible perder gran parte del valor del trabajo en tan solo unas horas. Aunque la mayoría de las personas que reciben su salario en criptomonedas realizan el cambio a divisas fiduciarias de forma veloz, no todos tienen esa posibilidad.

Este es el motivo por el que cerca del 90% de los poseedores de estos activos los utilizan únicamente con fines de inversión. Para esto acuden a plataformas que permitan la venta de activos, servicios automatizados que operan con derivados como profit revolution, e incluso corredores para invertir en empresas que se benefician del desarrollo del mercado.

En el caso de aquellos que dependan exclusivamente de un salario en criptomonedas, existen riesgos no solo con la posibilidad de una devaluación importante, sino también con la incapacidad de realizar el cambio con divisas tradicionales lo suficientemente rápido como para satisfacer necesidades básicas.

Si bien algunos negocios ya aceptan criptomonedas como método de pago, lo cierto es que sería apenas una fracción de los que operan en nuestro país actualmente.

Países como la Argentina, donde las dificultades económicas estarían limitando la capacidad de trabajo de los emprendedores, pueden beneficiarse mucho de implementar las criptomonedas como método de pago, asegurando que la población acceda al mercado financiero internacional sin necesidad de pagar grandes comisiones.