El cura párroco de Calchaquí mantuvo un encuentro con los miembros del Concejo municipal de Calchaquí, de la que también participó el intendente Rubén Cuello, con el fin de explicar la polémica surgida luego de que ingresara un pedido de ayuda económica para juntar fondos con vistas al cambio del auto parroquial.
El cura de Calchaquí dijo que lo del auto "fue un malentendido"
De acuerdo a lo informado por los concejales, el cura se desligó de la solicitud aludiendo que, en realidad, había aceptado el ofrecimiento de una persona del Consejo Económico de la parroquia para tramitar la compra de un nuevo vehículo (Ford Focus) cuya adquisición se realizaría entregando el que actualmente posee la iglesia (VW Polo).
En su explicación, el padre Cachito sostuvo que de ninguna manera indicó ni mucho menos autorizó a solicitar ayuda financiera al municipio, en este caso al Concejo.
Dijo que fue un error y un malentendido, y que la nota con el presupuesto y la otra con la nómina de colaboradores no estaban redactadas para ser entregadas a ningún estamento del Estado municipal.
El relato de los presentes esta noche en la sede legislativa es coincidente en cuanto a que “se lo vio abatido, dolido por la situación” y que “se mostró sincero en todo momento”.
Es más, reveló que en ningún momento quiso o impulsó la compra de un nuevo auto, pero que luego de negarse varias veces a la propuesta de un sector de sus allegados, se vio obligado a acceder a la iniciativa, aunque fijó como condición la confección de un lista de las personas a la que se les pediría ayuda.
Es que ya hay mucha gente que colabora con su misión pastoral y no quería abusar de la solidaridad de los fieles, fueron palabras más, palabras menos, sus dichos.
El presbítero solicitó dejar sin efecto cualquier tipo de solicitud dineraria e insistió con que no estaba al tanto de la situación que en la jornada de hoy lo colocó en el centro de la tormenta.
Por su parte, los concejales en su conjunto se mostraron comprensivos de la incómoda realidad que le tocó vivir al párroco, pero eso no invalidó que le reclamaran mayor presencia en los actos públicos y reactivar las fiestas patronales en los barrios. Sobre el tema, Taibo comprometió su acción al tiempo que explicó que, a veces, los tiempos de estudio no le permiten cumplir como quisiera con ese tipo de obligaciones.
Quedó así salvado y aclarado el entuerto que enconó este martes a gran parte de la sociedad. Es también necesario decir que deben corregirse este tipo de desinteligencias dentro del cotidiano funcionamiento de la parroquia. Para ciertos colaboradores, es oportuno recordar que nadie debería ser “más papista que el Papa”.
Fuente: Infovera/UNOReconquista