El incendio que arrasa el sudeste de Australia mató a casi la mitad de la población de koalas, denuncian grupos ambientalistas.
El incendio ya mató a casi la mitad de los koalas en el sudeste de Australia
Dentro de la cifra de animales muertos, se encuentran especies protegidas. En las últimas horas murieron 25 mil ejemplares sanos de koalas (la especie se encuentra infectada por una bacteria), la mitad del total de la especie que se considera en extinción.
Las llamas, que mantenían su foco en el estado de Nueva Gales del Sur, ubicado en la costa oriental del país, comenzaron a propagarse hacia el sur. En su camino, el fuego alcanzó la Isla Canguro, donde se encontraba situada una de las reservas de animales más importante de Australia; de un total de 50 mil koalas protegidos, murieron casi la mitad.
"Esta última población grande y aislada tiene una importancia significativa para el futuro de la especie. Es posible que necesitemos los koalas de Isla Canguro para repoblar poblaciones en declive"; la cita se desprende de un estudio presentado en junio de 2019 por científicos de la Universidad de Adelaida. Mucho antes de que comenzaran los incendios, los investigadores revisaron la salud de los koalas de Isla Canguro y encontraron que estaban libres de la bacteria chlamydia pecorum, una de las principales causas que llevan al koala a encontrarse en grave peligro de extinción. Además de causar esterilidad, la bacteria puede ser mortífera.
La esperanza era que estos koalas se reprodujeran para poblar otras zonas del país. La Fundación Australiana del Koala anunció este año que la especie se hallaba en "extinción funcional", es decir, que ya no jugaba ningún rol relevante en el ecosistema. Si a esto se le suma el hecho de que, según estimaciones, el 80 por ciento de los bosques de eucaliptos, árbol del que se alimenta el koala, fue destruido por los incendios, el destino de la especie parece ir hacia la extinción definitiva.
La muerte de estos ejemplares se suma a una cifra alarmante: según la Universidad de Sidney, son más de 480 millones los animales fallecidos durante los incendios. Los investigadores llegaron a esta cifra estimada a partir del cálculo entre la densidad de la población de animales y la extensión de las zonas afectadas por los 150 incendios que se encuentran activos. Así y todo, según Crhis Dickman, científico responsable del estudio, "las estimaciones son muy conservadoras, el número total de fallecidos puede ser superior al de estos primeros cálculos". Además, afirmó que el cálculo solo incluyó mamíferos, reptiles y aves. Desde la universidad también afirmaron que ya son más de cinco millones las hectáreas de vegetación calcinadas por el fuego.
Lluvia bendita
Por su parte, en el este de Australia se registraron ayer lluvias y condiciones climáticas más suaves, pero la calidad del aire en la capital, Canberra, se mantiene en niveles peligrosos para la salud debido al humo de los incendios que asolan el país, informaron fuentes gubernamentales, a la vez que se anunciaron ayudas por casi 1.400 millones de dólares.
Según la base de datos de la calidad del aire IQ Air Visual, la calidad del de Canberra es la peor del mundo y en ese contexto, los espacios públicos, museos, parques, empresas y universidades de la capital se clausuraron y se cancelaron algunos vuelos destinados a la ciudad.
Al momento se contabilizaron un total de 23 muertos y más de 1.500 viviendas fueron destruidas como consecuencia de los incendios que azotan desde septiembre a Australia.
En tanto, el humo provocado por los incendios en Australia llegó a la Argentina, informó ayer el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), y aseguró que no afecta a la salud ni perjudicará la normalidad de los vuelos.
El humo ingresó a la Argentina desde Chile, por la cordillera de los Andes "a unos cinco mil metros o más", indicaron desde el organismo nacional.
Aunque la lluvia alivió el trabajo de los bomberos, no fue suficiente para extinguir todos los focos que devastan los bosques.