Jair Bolsonaro y Lula da Silva libran este domingo su pulso final por la presidencia de Brasil, en un ballotage de desenlace abierto que mantiene en vilo al gigante sudamericano, profundamente dividido a causa de las elecciones. A minutos del cierre, el Tribunal Electoral comenzó a difundir los primero resultados.
Elecciones en Brasil: Lula supera por un punto a Bolsonaro con el 90% escrutado
Los colegios electorales cerraron a las 17 y los resultados definitivos se esperan pocas horas después. Con el 89,11% de las mesas escrutadas, Lula obtiene el 50,51% de los votos y Bolsonaro el 49,49%.
La última encuesta del Instituto Datafolha publicada el sábado redujo la ventaja de Luiz Inácio Lula da Silva de seis a cuatro puntos, comparado con dos días atrás, con 52% de las intenciones de voto frente a 48% para el presidente.
En la primera vuelta, los sondeos subestimaron el potencial de Bolsonaro, que finalmente acabó detrás solo por cinco puntos (43%-48%). El mandatario se mostró confiado en su triunfo antes de votar en Rio de Janeiro: “Si Dios quiere, saldremos victoriosos esta tarde”. “La expectativa es de victoria”, dijo Bolsonaro, vestido con una camiseta amarilla de Brasil.
El mandatario acudió después al aeropuerto internacional de Rio para recibir a los jugadores del Flamengo, flamante campeón de la Copa Libertadores, con 40 millones de seguidores. Jugadores como Rodinei y Fabrício Bruno posaron junto al presidente levantando el trofeo.
Al emitir su voto en las afueras de Sao Paulo, Lula, vestido de blanco, se mostró convencido de que “el pueblo brasileño votará un proyecto en que la democracia vencerá” y deseó que “sea un día de paz” tras una campaña extremadamente tensa. A diferencia de la primera vuelta cuando largas filas fueron el común denominador, este domingo la jornada ha transcurrido sin incansables esperas para acceder a las urnas.
La gente, sin embargo, fue precavida y prefirió llegar temprano y esperar por más de media hora a que abrieran las mesas que al igual que el pasado 2 de octubre quedaron habilitadas a las 8.00 hora local (11.00 GMT). Hasta comienzos de la tarde, la situación era de calma en todo el país y a primera vista no se registraron peleas entre seguidores de ambos candidatos o acciones proselitistas que son prohibidas en esta fecha.
Polarización
Pese a la crispación entre ambos campos, la profesora de danza Elisete Silveira, de 46 años, y su marido Alex, un militar de 50, han conseguido mantenerse en armonía. En Brasilia, salieron a votar unidos de la mano, él con la camiseta amarilla de la selección en apoyo a Bolsonaro y ella vestida de rojo para Lula.
“Acordamos no hablar sobre política en casa para preservar el amor”, explicó Elisete, que rió al recordar cómo hicieron campaña por redes sociales sentados en el sofá, cada uno por su candidato.
“Lo que yo quiero son más oportunidades para los negros. Aquí hay mucho prejuicio”, dijo por su parte en Sao Paulo Ana Nascimento, una mujer negra de 41 años que trabaja en hotelería y se abstuvo de revelar su voto.