El anuncio sobre cómo seguirá la cuarentena por el coronavirus en el Gran Buenos Aires se postergó para hoy, mientras los equipos del presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pulen los términos que hasta anoche se mantenían irresueltos.
Anuncian el inicio de una nueva cuarentena dura en el Gran Buenos Aires
Luego de algunas horas de silencio, Fernández citó a Larreta y Kicillof a la habitual reunión que el presidente encabeza cada vez que anuncia la prórroga de la cuarentena por coronavirus. Se encontraron en la Quinta de Olivos, pero el anuncio finalmente se postergó unas horas.
En un comunicado, Presidencia de la Nación afirmó por lo pronto que "las tres jurisdicciones han acordado en avanzar en mayores restricciones a la movilidad que permitan una fuerte merma en la circulación". Y añadió que "los tres funcionarios permanecen reunidos ultimando los detalles del alcance y la implementación de las medidas, como así también la coordinación entre las áreas involucradas de los tres gobiernos".
La nota oficial del gobierno explica la demora del anuncio bajo el argumento de que "las características de la próxima fase requieren precisiones dada la delicada situación que estamos viviendo y las condiciones que impone la virulencia de la enfermedad".
Aparentemente, de acuerdo a trascendidos, el gobierno convocará a que la gente cumpla y haga el "último esfuerzo" en un mensaje que buscará ser homogéneo, con certezas sobre el alcance y la duración que tendrá esta etapa en la que se endurecerán las condiciones del aislamiento social preventivo y obligatorio.
Si bien el Presidente, por las situaciones extraordinarias, ablandó los horarios de su agenda, desde las 16 de ayer, que no hubiera una confirmación del anuncio que se iba a hacer a la noche, acrecentó las versiones cruzadas.
La falta de definiciones en ciertos puntos se mantuvieron. Rodríguez Larreta esta semana se había mostrado más reacio a endurecer la cuarentena y recién en la recta final se convenció. Kicillof, en cambio, es quien más impulsó imponer restricciones.
La agenda de temas que el Presidente terminaba de acordar con el jefe de Gobierno porteño y el gobernador era amplia: si se prolongará por dos o tres semanas la cuarentena, a partir de cuándo, si se restringirán las salidas recreativas de los chicos, si se prohibirán los permisos para los runners, qué sucederá con los negocios de cercanía y cómo funcionará el transporte público interurbano.
Análisis
Algunas de estas cuestiones se mantenían abiertas hasta anoche a las 21 y en las que había acuerdo el entorno presidencial optó por no revelarlo.
Rodríguez Larreta trató de convencer al presidente en mantener las salidas recreativas para los chicos y vio muy difícil sostener la salida de los corredores.
En el tema de los negocios de cercanía también Larreta percibió con buenos ojos mantenerlos abiertos, pero para Nación y la Provincia generan circulación en el Amba (Área Metropolitana de Buenos Aires).
Las dudas en torno al anuncio no sólo se advirtieron entre los dirigentes. Por caso, a la Unión Industrial Argentina (UIA) tampoco se le avisó qué sectores de los exceptuados se cierran y cuáles podrán seguir operando.
Desde la Ciudad de Buenos Aires admitieron que estaban dispuestos a acompañar un aislamiento de hasta tres semanas -luego de que Nación y Provincia resignaran sus pretensiones y aceptaran dos semanas- pero con la condición de que se dejara en claro una fecha de salida.