La madrugada del 9 de octubre asesinaron a Jésica Ronsoni, una joven maestra de la localidad de Emilia que dictaba clases en dos instituciones de la ciudad de Santa Fe. Al cumplirse dos meses de su asesinato, el pueblo donde nació marchó en la tarde de este sábado para recordar lo que pasó pero sobre todo para pedir y exigir justicia. Familiares, amigos, compañeras de trabajo y hasta los padres de los niños que fueron sus alumnos, se concentraron en la plaza central para luego recorrer las calles de la localidad.
Emilia marchó y pidió justicia, a dos meses de la muerte de Jésica Ronsoni
Esta joven tenía 24 años y fue asesinada de un balazo dentro de una camioneta a la vera de la Circunvalación Oeste, automóvil que era conducido por su pareja y único sospechoso del crimen, quien primero simuló un robo y luego quedó implicado como el principal sospechoso del crimen. La marcha de hoy no es la primera. La concentración fue a las 16.30 en la plaza central de Emilia y fueron muchos los que sumaron en el reclamo por el esclarecimiento del hecho.
Viajaron desde Santa Fe compañeros de trabajo de Jésica y un grupo de padres de los alumnos de las escuelas Beleno y Padre Monti donde daba clases. También participaron las autoridades de los dos establecimientos educativos del pueblo, las escuelas primaria y secundaria donde esta joven cursó sus estudios; y otras instituciones del Emilia; y casi todo el pueblo y sobre todo los familiares y amigos.
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El acto comenzó con palabras de la tía de Jésica, después se inició la caminata en silencio por las calles alrededor de la plaza. Regresaron al punto de partida y allí se dieron varios discursos. Nuevamente la tía, luego su abuela y cerró su papá Hugo Ronsoni. Pero no faltaron las palabras de aliento para los allegados a la joven asesinada por parte de dos vecinos y de una amiga de la familia y ex docente Jésica.
Para cerrar esta marcha se soltaron globos blancos. Esta movida se realizó antes de la celebración de la misa que se ofició en la parroquia del pueblo a las 18. Vale resaltar y a modo de resumen que el pedido fue de justicia. Todos los que conocían a Jésica reconocen que muchas veces el proceso es lento pero confían en que esa justicia va a llegar.