Florencia de la V y Jorge Lanata seguirán dirimiendo sus diferencias en la Justicia, porque el periodista decidió iniciar acciones legales contra la conductora.
La dura carta de Florencia de la V al interventor del Inadi por los dichos de Lanata
"Te imaginás que tengo juicios con expresidentes, Flor de la Ve me importa poco", había declarado hace unas semanas Lanata cuando se supo la noticia.
El conflicto comenzó cuando el periodista, en su ciclo radial, realizó unas muy irónicas declaraciones sobre Flor. "El hecho que tuviera documento como transexual, no lo... no la volvía mujer. Eso sí, claro, es que no es mujer es transexual. Lo digo con respeto a los transexuales. Pero me parece que un transexual no es una mujer. Un transexual es un transexual", dijo Lanata, refiriéndose a la identidad de la actriz y reviviendo sus históricas diferencias.
Lejos de dejarlo pasar, Florencia respondió en su programa, Flor de Tarde (Magazine). "La verdad, Jorge, lo que vos pienses de mí me tiene sin cuidado. Lo que sí yo pienso de vos es que sos un cagón, eso es lo más importante", arrancó con todo.
Y siguió: "Se te cayó la boca hablando de Cristina, del gobierno no has parado de decir cosas, ahora el país está a punto de explotar, la gente no tiene para comer, se está quejando, está todo aumentando, el FMI.... Tenés mucho para tratar... y venís a hablar de mí... La verdad, hipócrita. ¿Y sabés lo que se nota? Los sobres. Porque sos así, te pagan y te callás la boca".
En consecuencia, por estos dichos, Lanata tomó la decisión de ir a la Justicia. Lo cierto es que para la audiencia que tendrán próximamente, Flor de la V y su abogado, Fernando Burlando, presentaron un escrito dirigido al interventor del Inadi por los dichos de conductor de PPT y donde explica lo sucedido.
A continuación, el texto completo:
Caba, 31 de Julio del 2018
Al señor:
Interventor del Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo
S/D
Puñaladas en el corazón, en el estómago, en el alma. Puñaladas y luego, puñados de sal sobre las heridas.
Eso y no mucho menos, me han provocado las expresiones de Lanata.
Aun cuando se quién soy, lo que soy y qué firmeza tienen mis convicciones, no he podido dejar de sentir una especie de vergüenza, la vergüenza de la exposición, la burla y el ensañamiento.
Aun cuando he recibido y recibo incontables expresiones de solidaridad, afecto, amor y de acompañamiento incondicional de parte de todos lo que me quieren, incluso de algunos que no me conocen más allá de mi rol de actriz, no he podido dejar de sentirme desnuda, expuesta, manoseada.
Esa prédica de Lanata, basada en su particular interpretación del sentido común, para bajarme la calidad y la condición de mujer, ha sido en todo este tiempo una verdadera tortura.
Entre la bronca, el dolor y la indignación miles de veces me he preguntado: ¿qué hice? ¿Por qué a mí?¿Qué le molesta de mi vida?. No encuentro respuesta. Me muero de dolor y no encuentro razones más allá de un deseo morboso de señalarme con el dedo por ser lo que decidí ser.
Una prédica infamante que no se ha detenido ante nada y que hasta ha apelado a la mentira para descalificarme, además, como trabajadora, como ser social económicamente activa.
Decir que "he dejado el tendal" para graficar que ando por la vida incumpliendo compromisos económicos, que soy deudora, morosa, tramposa, cuando puedo exponer a la vista de todos pruebas de mi situación contable en todos los niveles. Puedo mostrar que no debo nada a nadie.
Entonces, cuando me preguntan lo que he sentido hasta ahora, digo que simplemente me he sentido apuñalada porque ese es el nivel del dolor interior que siento.
Pese a todo voy a ir a una mediación con este señor. Lo voy a hacer porque soy una persona de bien pero además porque quizá en ese contexto encuentre las respuestas que busco.
Lanata sabe lo que dice, es consciente de lo que genera con sus dichos. Cuando pretende poner la cuestión genital junto al más elemental sentido común, no hace más que manipular un mensaje. Cuando me dice que no soy madre, vincula el ser madre a una cuestión genital.
Se muestra incluso dispuesto a la inclusión, a "dar trabajo" y a "aceptar" pero al mismo tiempo se niega a reconocer el derecho del otro.
Al igual que muchas personas que no han concebido a sus hijos, se sienten madres, así me siento yo en relación a mis hijos. Con qué derecho Lanata me endilga que no soy la madre de esos dos hermosos bebés que cuidé desde su nacimiento, que los cuido con amor y dedicación, que los crío, que los llevo al colegio todos los días y que estoy a su lado en cada paso que dan. ¿Con qué derecho me enrola como padre, si soy su madre y su padre es mi marido Pablo? ¿Con qué derecho contradice lo que siento ser y que avala el Estado de Derecho a través del documento de identidad que me expidió? ¿Y con qué derecho Lanata puede contradecir la sencilla y potente palabra con que me llaman mis hijos: "Mamá".
¿Por qué?¿Qué mal le hice? por Dios.
A los efectos de ilustrar acabadamente mis expresiones ruego al señor interventor acceda a los siguientes canales de Youtube:
Neofama (publicado hace 3 años)
Telemixion (hace 1 mes)
Locosxmarce (hace 3 años)
Bendita (hace 4 años)
Flora y Fauna (hace 1 mes y medio)
A los efectos de controlar el trámite de la presente denuncia, autorizo la compulsa a los Dres. Elba Marcovecchio y a Fernando Burlando.
Saludo a usted atentamente.
Florencia Trinidad