Este jueves a las 15 convocan a participar de la primera marcha de la gorra en Santa Fe "¿A quién cuida la policía?". La concentración está prevista en Plaza San Martín, en Primera Junta y 1º de Mayo y se avanzará hasta Plaza 25 de Mayo.
Esta tarde harán la "Marcha de la gorra" en contra de la violencia institucional
A las 18 habrá una lectura de documento y un festival a cargo de adolescentes de distintas organizaciones sociales. Quienes convocan destacaron: "Respondemos con cultura y organización popular. Pedimos justicia por Lautaro Saucedo y todos los casos de gatillo fácil de nuestra ciudad. No queremos más violencia institucional".
En un comunicado expresaron los motivos que llevan a marchar: "Denunciamos las políticas de represión de las fuerzas de "seguridad", los abusos de autoridad y casos de gatillo fácil. La criminalización de los sectores populares, pibes en situación de calle, las infancias y disidencias. La criminalización del consumo. La persecución de identidades en situación de prostitución. La transa con el narcotráfico y las redes de trata".
"La militarización de la ciudad que excluye por completo a nuestros pibes. El rol y complicidad de los medios de comunicación. La responsabilidad del Estado que recorta los presupuestos en salud y educación y se muestra totalmente ausente implementando políticas de muerte y exclusión", agregaron.
Dentro de los reclamos, apuntaron a la necesidad de implementar un dispositivo de control popular de las fuerzas de seguridad. Sobre esta propuesta, María Claudia Albornoz detalló: "Nació en realidad en Zabaleta, Buenos Aires, en una de las villas porque el descontrol era tremendo. Nosotros en Santa Fe tenemos la violencia institucional que muchas veces está normalizada. Vemos en nuestras barriadas cómo pasa un patrullero y de la nada manotea a un pibe, lo tira contra el capó, lo revisa, lo chequea, violando muchos derechos que tienen los adolescentes y personas que vivimos en los barrios del oeste".
"Entonces lo que hacemos es reconocer nuestros derechos, hablar con los pibes para que los conozcan y cuando tienen algún inconveniente, problema o se los lleva la cana sin ningún tipo de justificativo, tener una red. Porque en realidad nuestras villas funcionan como guetos, porque circulan dentro de los barrios y cuando pasan una línea que es invisible, ahí donde está la policía apostada y donde si pasan con gorra los paran, si salen con bicicleta les piden la factura de compra. Como si la gente que anda en bici tiene la factura en el bolsillo. Obviamente se siente la discriminación y la violencia institucional, entonces se genera este espacio de control en asamblea. Allí se charla sobre derechos y también se hace seguimiento y acompañamiento de situaciones de gatillo fácil o de detenciones arbitrarias", concluyó.