Los investigadores de la División Homicidios ya venían siguiendo los pasos de Jorge Mangeri, el encargado del edificio de palermo donde vivía Angeles Rawson, y las sospechas sobre él crecieron cuando el fin de semana no se presentó a trabajar, a pesar de que ya tenía el alta médica. Fuentes de la investigación dijeron que Mangeri llegó anoche a la sede policial como testigo y comenzó a declarar bajo juramento ante la fiscal, pero en cierto momento del relato, todo cambió.
Éstas son las claves que comprometieron al portero sospechado de asesinar a Ángeles
Si bien no trascendió su declaración, los pesquisas explicaron que Mangeri se autoincriminó en el hecho y la fiscal lo relevó del juramento de decir verdad, lo imputó en la causa y quedó detenido.
Además, fueron reveladoras las lesiones que el hombre presentaba en sus brazos, que en un principio adujo que fueron realizadas bajo tortura del personal policial, pero que luego un equipo forense descartó, e incluso agregó que en el brazo del encargado había lesiones compatibles con ácido que se habría vertido con posterioridad sobre las mismas heridas para disimularlas.
Inmediatamente la fiscal solicitó la declaración de la esposa de Mangeri, con quien vivía en el octavo piso del edificio de Ravignani, y su testimonio fue de vital importancia, dijeron las fuentes. En simultáneo, mientras la fiscal tomaba las declaraciones testimoniales, detectives de la División Homicidios volvieron al edificio en el que vivía Ángeles con su madre, su padrastro y sus hermanos.
Esta vez, los policías se dirigieron al departamento de Mangeri y a un sótano donde el encargado guardaba sus herramientas y útiles de trabajo en el edificio. De allí la policía se llevó elementos de prueba para la causa, dijeron las fuentes. Además, la policía realizó una inspección sobre el automóvil de Mangeri, un Renault Megane color gris modelo 1999, al que se le extrajeron las alfombras para ser peritadas en busca de pelos o rastros de Ángeles.
Luego de ser analizado por personal de la Policía Científica, el auto fue trasladado a una dependencia policial. Es que los investigadores sospechan que en ese auto pudo haber sido trasladada la niña ya estrangulada y con una bolsa en la cabeza hasta un contenedor de basura, al que fue arrojada.