Pese a tener un clóset que la mayoría de las mujeres podrían envidiar, Kate Hudson prefiere quedarse en pijamas el mayor tiempo posible. Las mañanas, dice la actriz, son su momento favorito con sus hijos, y eso significa mucho tiempo en pajamas.
Glamour en pijamas
"Me encanta verlos levantarse con sus caras de dormidos. Es cuando uno ve sus personalidades y cómo lidian con la mañana", dice Hudson.
Bingham, quien tiene un año, tiene el cabello rubio y largo en algunas partes, corto en otras, dice la actriz de 33 años, y en las mañanas le amanece todo parado. Su hijo de ocho años, Ryder, le pide "cinco minutos más" en cama, pero llega ansioso a la mesa para desayunar.
"Me gustan las mañanas. Crecí con mañanas felices", dice la hija de Goldie Hawn. "Mis padres estaban levantados y activos preparando el desayuno, y eso es lo que yo trato de hacer, pero usualmente lo hago en mi camisón".
Cuando llega la hora de vestirse los días que no trabaja, tiene tres opciones, especialmente si sabe que hay paparazzi al acecho: quedarse en casa en ropas cómodas apenas más elegantes que sus pijamas; ponerse las gafas de sol más grandes que tenga y apegarse a sus camisetas holgadas y vestidos favoritos; o ponerse un atuendo digno de elogios que genere algo de publicidad positiva para el diseñador.
La moda, dice, es una de las cosas más fáciles y predilectas de su trabajo.
¿Algunas prendas en su guardarropa? Joyas turquesa, estampados de Emilio Pucci, una capa de Halston (aún está esperando la ocasión apropiada para usarla) y los jeans de chita y vestido negro en capas que usó en su más reciente sesión de fotos para la campaña otoñal de Ann Taylor. Hudson está repitiendo su papel como imagen de la casa.
"Definitivamente mi estilo es más bien sencillo", dice. "Odio la palabra bohemio, pero en cierta forma lo es".
Hudson es la primera celebridad que firma tres temporadas consecutivas con Ann Taylor, que ha contado con muchas otras estrellas, incluidas Demi Moore, Heidi Klum y Katie Holmes, entre sus modelos. Hudson dice que no puede preocuparse mucho por aquellas que estuvieron antes que ella, o las que vengan después. "Cuando una está en este negocio como actriz o como modelo, una sabe que todo el mundo es reemplazable. Disfruta mientras estés ahí. Tómate cada día como se te presenta".
Sin embargo, Hudson está planificando por si llega el día en que una heredera pueda beneficiarse de su gusto por la moda.
"Archivo muchas de mis piezas, desde cuando Stella (McCartney) estaba en Chloe y Tom Ford en YSL y Gucci", dice Hudson. "Mi mamá nunca guardó su ropa. ¡Usaba muchas prendas de (Azzedine) Alaia y no las guardó! También tenía vestidos de Ossie Clark de los 70 que nunca llegué a ponerme, así que decidí que si llego a tener una niña en mi vida, quizás ella quiera meterse a mi clóset algún día".