El anillo que le habían robado al expresidente Carlos Menem –quien falleció el pasado 14 de febrero a los 90 años– fue entregado a las autoridades por la madre, la tía y una prima de uno de los enfermeros que atendían al exsenador nacional y que está señalado como el principal sospechoso del hurto de la joya.
Devolvieron el anillo que le habían sustraído a Menem
El robo se habría registrado entre el 6 y el 14 de diciembre pasado en la casa que Menem en el porteño barrio de Belgrano. El anillo, revestido de oro y con una piedra de ónix, era un sello distintivo del riojano, quien casi nunca se lo sacaba. La noticia de la desaparición de la joya, a horas de su fallecimiento, conmovió a su entorno familiar.
La investigación realizada apuntó como probable autor del robo del anillo a uno de los tres enfermeros que lo cuidaban. Según aseguró el abogado de Zulemita Menem, Diego Storto, el hombre fue identificado y se encuentra "en rebeldía".
"Para sorpresa de todos los que estamos en la querella, cuando el juez instructor levantó el secreto de sumario nos enteramos de esto. Esta persona habría estado charlando y chateando, y aportó los mensajes de WhatsApp al expediente, en los que dice que él tuvo el anillo en su poder y después, no", destacó Storto.
El domingo 14 de febrero, y tras pasar dos meses internado en el sanatorio Los Arcos, donde había sido ingresado por una infección urinaria, Menem dejó de existir. A mediados del 2020, el exmandatario había pasado 15 días en el Instituto del Diagnóstico y Tratamiento por una neumonía bilateral.
El robo del anillo fue denunciado el 14 de diciembre de 2020, durante la internación de Menem en el sanatorio Los Arcos, en el barrio de Palermo, y fue alertado por su hija Zulemita y su enfermero personal. El día anterior, la hija del exmandatario le había pedido a la custodia de su padre que retiraran del domicilio de Belgrano algunos objetos personales, entre ellos un estuche de anteojos donde el riojano guardaba el anillo que solía lucir en su mano izquierda.
Al día siguiente, el enfermero de Menem, que volvía a trabajar luego de tomarse vacaciones, quiso entregarle los anteojos, pero no los encontró, por lo que se dirigió al departamento, donde descubrió que también faltaba su propio teléfono celular. En su denuncia, el profesional precisó que trabajaba como cuidador en el domicilio junto a otros tres enfermeros que habían sido contratados de manera temporal por la obra social prepaga que atendía a Menem.