Martes 01 de Noviembre de 2011
Por lo menos en Turquía, a nadie le va a pasar lo que al protagonista de la película Enterrado.
La agencia turca de noticias Anatolia informó que los refrigeradores del depósito de cadáveres son sensibles al movimiento en el interior.
Un funcionario del cementerio dijo que al menor movimiento se activa una alarma.
"Si el paciente, declarado muerto por los médicos, se despierta de un estado de inconsciencia, entonces estamos considerando todas y cada una de las posibilidades", aseguró.
El funcionario, Akif Kayadurmus, añadió que las puertas del refrigerador estaban equipadas con un sistema especial que se abre automáticamente en caso de contacto.
El depósito de cadáveres en el municipio de provincia de Malatya tiene una capacidad para 36 cuerpos.