Leandro Buttarazzi
Moreno y Fabianesi: el gol es su amigo inseparable
Viene de una gran temporada que tuvo un antes y un después de lo que fueron sus dos gritos frente a Unión en el estadio 15 de Abril.
Hasta ese 4 de marzo, Iván Moreno y Fabianesi era resistido por parte de su propia hinchada y por todos aquellos que tienen la misión de comentar fútbol en Santa Fe. Si bien es materia opinable, las lagunas del Sabalero se apoderaban también del Torero, quien no lograba hacer pie en el mediocampo Sabalero.
El romance con sus fanáticos más el envión que representó marcarle al clásico rival determinaron actuaciones posteriores en gran nivel, a tal punto que Sensini lo tuvo como pieza fundamental en su esquema.
Mucha capacidad ofensiva
Moreno ocupó distintas posiciones en la mitad de la cancha pero ésta función por derecha le sienta muy bien, no solamente para taparle la salida al rival de turno que se ubique por ese carril, sino también que en la mayoría de las acciones ofensivas del equipo tiene la suficiente inteligencia y el despliegue necesario para desprenderse y tener en cada partido opciones de riesgo ante el arco adversario.
La asistencia de Rubén Ramírez para el Torero es una nueva muestra de que cuando puede, el nacionalizado español factura. Ya no están Fuertes, Higuaín ni Chevantón.
El cuerpo técnico con la dirigencia apostaron por Emmanuel Gigliotti y Rubén Ramírez, esperan por otro nombre, pero, mientras tanto, Moreno sigue gritando goles, importantes como el que le hizo a Lanús, para arrancar con el pie derecho e igualar la línea del uruguayo Marcelo Saralegui. Un dato no menor para un futbolista que se metió en la piel de los hinchas rojinegros.