Brasil derrotó a Uruguay por la primera fecha FIFA de noviembre en el Emirates Stadium de Londres con arbitraje del inglés Craig Pawson en un partido que pasó por todos los estados de ánimo.
Brasil le ganó un amistoso a Uruguay en Londres
El equipo celeste, que sufrió una verdadera epidemia de lesiones, presentó una formación con dos jugadores debutantes en la última zona que cumplieron un correcto papel ante un Brasil que, con la mayoría de sus figuras, se llevó un partido donde fue dominador.
El primer tiempo fue un ejercicio defensivo para Uruguay ya que el equipo de Tabárez no encontró la pelota y le cedió terreno a un Brasil que tuvo posesión y control total del partido con Douglas Costa y Neymar volcados a las bandas y con el delantero de Liverpool, Roberto Firmino, como referencia ofensiva.
Brasil tuvo la pelota y el dominio pero no pudo romper una línea defensiva que presentó novedades, como el lateral de Defensor Sporting, Mathías Suárez y el juvenil zaguero de Wanderers, Bruno Méndez.
Con Lucas Torreira y Matías Vecino como doble cinco y Bentancur liberado para crear, Uruguay logró componer una marañan defensiva que logró frenar a Brasil, que anotó un gol por parte de Neymar pero en clara posición adelantada.
El toque de Brasil hizo que Uruguay se multiplicara para ocupar espacios y el juegó ganó en intensidad, una variable que se tradujo en tres tarjetas amarillas para Uruguay en manos de Suárez, Vecino y Torreira.
Con el partido controlado la celeste tuvo opciones para anotar, cuando Luis Suárez exigió al arquero Allison y cuando Edinson Cavani protagonizó la jugada más clara del primer tiempo a pocos minutos del final.
El primer tiempo terminó con un Brasil dueño de la pelota pero sin generar peligro ante un rival celeste que supo adaptarse al libreto del sacrificio para disimular carencias y buscar un gol que abriera el partido.
El complemento levantó temperatura y crecieron las tarjetas amarillas, pero el punto que destrabó el partido fue un penal que Craig Pawson pitó a favor de Brasil y que, al margen de las discusiones posteriores, Neymar cambió por gol para decretar el 1-0.
Con el gol en su favor Brasil bajó revoluciones, se dedicó a jugar la pelota hacia los laterales y colmó la paciencia de Uruguay que intentó generar juego a través de Gastón Pereiro y Federico Valverde pero naufragó.
Brasil se llevó un partido donde tuvo más intenciones para ganarlo pero donde tampoco dejó una sensación de dominio absoluto contra un Uruguay que, a juzgar por las nueve bajas que desarmaron su alineación titular, hizo un esfuerzo impresionante por estar a la altura.
El punto positivo del partido fue el debut -auspicioso- de Bruno Méndez, un jugador juvenil de Wanderers quien ingresó por las lesiones de los zagueros celestes y tuvo un desempeño muy sólido pese a tener estrellas de la talla de Neymar como rivales.