“Lo considero un partido más, no me genera nada especial y además hoy me debo a Colón”, opinó el volante. No es un partido más para Pablo Ledesma teniendo en cuenta que viene de jugar en Boca, pero que además el año pasado tuvo una fuerte discusión con Agustín Orión que terminó en una agresión a golpes de puño por parte del arquero. A partir de ese momento las chances de jugar fueron mínimas para el mediocampista, que debió marcharse por ese conflicto dado que los dirigentes xeneizes respaldaron a Orión.
Continúa la guerra: Ledesma cargó nuevamente contra Orión

Por ese motivo y luego de sumar varios títulos con Boca, el volante cordobés no se fue de la mejor manera y en consecuencia el partido de mañana se parece y mucho a una revancha. Mucho más teniendo en cuenta que en el arco de Boca estará su principal enemigo y uno de los responsables de su salida del plantel auriazul.
Acostumbrado al perfil bajo y a las declaraciones medidas, Ledesma se sacó el cassette y arremetió en sus declaraciones calentado la previa de un choque que será trascendente para todos los protagonistas, pero mucho más para Ledesma y Orión.
En diálogo con la prensa, el mediocampista rojinegro se despachó a gusto y relativizó la importancia del juego ante su ex club “Lo considero un partido más y por el momento no me genera nada diferente. No va más allá de un partido de fútbol, por lo cual lo tomaré con la responsabilidad que se merece y con el profesionalismo que implica este encuentro.
Defenderé los colores de Colón como corresponde”, aseguró el volante. Cuando lo consultaron respecto a si gritaría un gol frente a su ex club respondió: “Cuando yo estaba en Boca gritaba todos los goles, hoy me toca estar en Colón y por eso si me toca convertir lo voy a gritar por respeto a la gente de Colón. Eso no quita que yo deje de querer al club en donde estuve tantos años y viví cosas maravillosas. Pero mi presente es Colón y en consecuencia me debo a esta institución”.
En otro tramo de la charla expresó: “si bien es diferente porque se trata de Boca y la historia que tiene ese club. Hoy en día todos los equipos están muy parejos, sacando a River que por ahí juega un poquito mejor que el resto, después no existen diferencias. Enfrentaremos a un rival que está en las mismas condiciones que nosotros e intentaremos ser superiores para que los tres puntos se queden en nuestra casa. Está claro que cualquiera le gana a cualquiera”.
A la hora de opinar sobre su salida de la entidad xeneize manifestó: “Me fui como quería irme, hice todo lo que quise dentro de la cancha y también fuera del campo de juego. Le demostré a todos como eran las cosas, después podrán decir lo que sea, pero nunca van a poder afirmar que Ledesma es un mentiroso. Eso yo lo tengo muy claro”.
Y agregó: “No me iba a ir tranquilo si no era de esa manera, después me fui porque se me terminó el contrato. Era de tres años y cuando llegué a Boca me quisieron hacer un contrato por cuatro años porque existía una cláusula para prorrogar un año, pero yo les dije que no. Consideraba que tres eran suficientes porque sabía lo que era Boca. Por eso me fui muy feliz y hoy vivo otro presente con mucha serenidad y disfrutando cada día”.
Respecto a su conflicto con Orión aseguró: “Cada vez que entré al vestuario pude mirar a todos a los ojos. Y hoy en día en Boca hay gente que no puede entrar al vestuario y mirar a los ojos a sus compañeros. Yo vivía en paz, la pasé muy bien y no defraudé a nadie. Por ese motivo puedo sentarme delante de quien sea o de cualquier cámara y decir lo que siento porque nadie tiene para decir nada de mí”.
Sobre este mismo tema siguió y apuntó a otros “yo decido de que manera vivir, a mí me enseñaron a ser honesto y transparente. Dentro de Boca hay gente que sabe muchas cosas, después si el resto no se anima a expresarlas o deciden vivir contaminados es problema de ellos. Yo en cambio puedo mirar a los chicos a los ojos y con mucha tranquilidad”, sentenció.