Enzo Durigon, base juvenil de Almagro, charló de distintos aspectos de su carrera, cuando la cuarentena obligatoria avanza y se acerca a los 60 días.
Durigon: "Mi meta es afianzarme en la Primera de Almagro"
En el inicio recordó que “comencé a los 4 años en Almagro, el club de toda mi vida y en el que paso muchas horas del día. También era carrilero por derecha en Defensores del Oeste pero me gustó más el básquet y me dediqué de lleno”.
Como todos los jóvenes, desde Esperanza intenta pasar del tiempo de la mejor manera ante el aislamiento. Al respecto expresó: “En la Escuela donde curso cuarto año nos envían trabajos semanales y en el club tenemos una rutina, además de una charla semanal con el resto de los chicos para seguir en contacto”.
El armador ya tuvo experiencias con la Selección asociativa en un par de Provinciales, donde pudo sacar una bonita experiencia: “En U15 y en U17 perdimos con Noroeste. Este año estaba para el equipo que iba a jugar el Provincial pero pasó lo de la pandemia. Aproveché en este paréntesis para recuperarme de una lesión en el tobillo. A la espera de volver a entrenar”.
Durigon es hijo de Duilio, hasta hace poco tiempo presidente de la institución fundadora de la Liga Nacional: “Uno entra al Nido de las Águilas y ve toda esa bandera con una historia grande. Mi papá junto a un grupo de dirigentes trabaja siempre, como muchos padres y madres, para que no nos falte nada. Hay mucho sentido de pertenencia en todos”.
En otro tramo de la charla, el joven esperancino no dudó en enfatizar que “siempre fue base, aunque no me desagrada probar de dos o de tres. Se que en el club hay chicos importantes en esa posición. Me gusta picar, tener la pelota, y ser el organizador de mi equipo. Soy calentón adentro de una cancha pero fui mejorando en ese aspecto cuando lo tuve a Gachi Ferrari como técnico”.
Cuando le tocó hablar de sus sueños, no dudó en expresar que “si bien el año pasado debuté en Primera en el torneo Oficial y después en Copa Santa Fe, el básquet es muy importante en mi vida, pero mi meta es poder afianzarme en la Primera de Almagro. Después como todo chico, uno sueña con poder llegar a la Liga Nacional y vestir la camiseta de la Selección Argentina”.
En la parte final, como cada uno de los entrevistados que pasan por el ciclo de Marca Personal, Enzo dejó su mensaje a los más chicos: “Nunca hay que bajar los brazos, a veces las cosas no pueden salir como uno pretende, pero no hay que ponerse mal por eso. El trabajo y el esfuerzo son siempre importantes para conseguir las metas”.