Cuando decidió alejarse de Unión tras una exitosa segunda gestión al frente del primer equipo, Leonardo Madelón argumentó su salida se debía a una importante diferencia de criterios, en cuanto a objetivos deportivos, con los dirigentes. Vale recordar que el Francés apostó todo a la Copa Argentina y luego de perder en cuartos de final frente a River en Mar del Plata masticó su renuncia, que consumaría unos días más tarde cuando el Tate venció a Sarmiento de Junín por 1-0 en el 15 de Abril, con el gol de Franco Soldano.
Las chances que tiene todavía Unión de clasificarse a la Sudamericana
Los dirigentes se tomaron su tiempo y decidieron darle toda la confianza a Juan Pablo Pumpido, quien venía realizando una gran tarea con la Reserva. La mano de Juampi se vio con algunos cambios que potenciaron al equipo, a tal punto de terminar redondeando una primera gran parte de campeonato, donde el equipo se codeaba con los primeros 10 elencos de Primera División, por lo que la chance de jugar por primera vez un torneo internacional comenzaba a tomar forma.
Sin embargo, en el amanecer de 2017 los resultados no acompañaron y a partir del segundo partido ante Colón el equipo se cayó en un pozo del que aún hoy no consigue salir. Sin embargo, el objetivo de ingresar entre los clasificados a la Sudamericana siempre estuvo al alcance de la mano, aunque Pumpido siempre dijo que las cuentas se hacían al final del torneo y que cuando llegara el momento verían dónde los encontraría la tabla de posiciones.
Tras la partida de Juampi le llegó el momento a Pablo Marini, quien sin ningún tipo de reparos manifestó que la Copa Sudamericana era un objetivo a alcanzar y que el objetivo era sumar la mayor cantidad de puntos posibles posibles para cristalizarlo. Pero los resultados positivos todavía no llegaron y en las tres fechas que Pomelo lleva dirigiendo al equipo solamente rescató un punto, que fue nada más ni nada menos que en el Clásico Santafesino frente a Colón en el Brigadier López, donde llegó de punto y terminó "salvando la ropa".
A cinco fechas del final del campeonato la pregunta es: ¿tiene Unión chances concretas de clasificarse al segundo certamen internacional en importancia en el continente? Desde lo matemático todavía este objetivo es alcanzable, ya que quedan 15 puntos por disputar y el Tatengue se encuentra a 10 de Lanús que hoy es el último equipo clasificado. Sin embargo, esta diferencia se puede alargar debido a que Defensa y Justicia (primer equipo que estaría quedando fuera de esa zona) tiene dos puntos menos que el Granate pero un partido menos que Independiente. En caso de ganarlo, el Halcón pasaría a ese grupo privilegiado por lo que los dirigidos por Pablo Marini quedarían a 11 puntos de dicha línea.
Pero hay que tener en cuenta otra cuestión. La Copa Argentina entrega un cupo para jugar la Copa Libertadores para el campeón, lo que podría estirar los clasificados a la Sudamericana si es que el que la gana figuraba entre los puestos del 6° al 11°.
Eso todo lo que tiene que ver con lo matemático. Sin embargo, desde lo futbolístico el objetivo parece mucho más lejano ya que a los orientados por Pablo Marini le quedan cinco partidos ante rivales que se juegan mucho en las últimas fechas: Estudiantes (V), Newell's (L), Huracán (V), Independiente (L) y Boca (V).
Por este motivo, sin bien desde lo matemático el objetivo se puede cristalizar en caso de subirse a una racha ganadora en las últimas cinco fechas, la Copa Sudamericana parece haber quedado para el olvido para Unión, que debe cambiar su objetivo y pensar más en acumular la mayor cantidad de unidades posible para que esta crisis futbolística no se vea reflejada en un pobre promedio para arrancar la próxima temporada de Primera División, donde nuevamente perderán la categoría cuatro equipos.