Newell's Old Boys de Rosario perdía como local en el Coloso Marcelo Bielsa ante Talleres de Córdoba por los goles de Michael Santos y Carlos Auzqui en el primer tiempo pero reaccionó en el segundo y ganó 3-2 su primer partido de la Liga Profesional, con tantos de Gabriel Compagnucci, Juan Garro y Jonathan Cristaldo.
Newell's se lo dio vuelta a Talleres y celebró en el Coloso
Newell's sucumbió en la primera incursión de Talleres. Y la fue a buscar adentro de su arco. Pero lo más cuestionable es que no tomó nota del desequilibrio táctico. Por lo que al ratito nomás sufrió otra situación similar. Y así la diferencia fue de 2 a 0.
Es verdad que el equipo de Gamboa comenzó siendo protagonista. Pero luego del primer gol de Talleres, cuando Santos se escapó aprovechando las hectáreas libres que dejaron los volantes y defensores, se cayó el sistema. Esquema que se resintió porque se lesionó Julián Fernández, hasta ahí el único especialista que podía resolver el problema.
Gamboa reemplazó a Fernández con Sforza, y al joven el mediocampo le quedó enorme, porque Cacciabue no aportaba en la marca, Sordo deambulaba sin colaborar y porque a esa altura se justificaba el ingreso de otro volante de contención porque la última línea flameaba cada vez que Talleres atacaba con velocidad.
Sólo alcanza con observar la secuencia de los dos goles. Cacciabue remata y la pelota pega en el travesaño, y un pelotazo sale disparado para Santos, quien dispone de la pelota luego de que Bíttolo no logra conectar, y el atacante de Talleres define ante la salida de Aguerre. El segundo es un calco. Otra contra idéntica, esta vez falla Mansilla y Santos la toca para Auzqui, quien solo, pero solo de verdad, anota el segundo. Los volantes y defensores en los dos tantos aparecen en la foto lejos corriendo hacia su arco.
En el complemento Gamboa sí optó por hacer los cambios necesarios, y el medio se acomodó. Ingresaron Compagnucci y Garro, y fue justamente el lateral volante el que en un córner conectó de cabeza para descontar.
Pero cada rápido movimiento cordobés era un padecimiento para Newell's. No obstante otra pelota parada esta vez la cabeceó Garro, y un empate imprevisto irrumpió en el Coloso, mientras Gamboa miraba al cielo como reeditando la mística perdida en tiempos recientes.
Allí Newell's recuperó la confianza. Y la decisión. Fue a buscar el triunfo. En cada intento. En cada jugada ofensiva. A sabiendas que se exponía. Pero a esa altura Talleres había sentido el impacto.
Entonces la derrota mutó en empate. Pero luego en victoria. Porque Cristaldo hizo el tercero y la victoria que se iba a Córdoba comenzó a quedarse en Rosario. Un resultado que le da tiempo a Gamboa para corregir. Porque si bien ganó, cometió muchísimos errores del medio hacia atrás. Fue muy flojo lo de la zona de volantes de contención y de la última línea. Pero reaccionó y eso es muy importante. Tanto que el triunfo final se emparentó con la hazaña.
Fuente: La Capital