Recientemente, el nadador argentino Santiago Grassi volvió a la pileta de Samford Pool, en Auburn, Alabama, donde reside desde 2017. El santafesino estuvo 16 días sin entrenar ya que estuvo infectado con COVID-19, pero ya superado el virus, pudo volver al agua.
Santiago Grassi superó el coronavirus y volvió a nadar

Pasados los primeros días con fiebre, Grassi fue retomando las actividades de entrenamiento físico en su casa hasta obtener el alta médica para volver a nadar. Y ya recuperado del todo, la vuelta al agua se hizo realidad en la piscina de Samford Pool, en Auburn, Alabama, donde vive desde 2017.
“El 19 de julio fue el último día con síntomas, después comenzó un período de recuperación, donde ya me sentía mucho mejor. Y hoy pude volver a nadar en doble turno. Se notó este tiempo fuera del agua, pero me sentí genial“, contó Santiago en diálogo con el medio SwimSwam.
Grassi había vuelto al agua a fines de mayo, luego de 70 días sin actividad. Sin embargo, su entrenamiento se vio interrumpido hace unas 2 semanas, cuando dio positivo de COVID-19. Luego de unos días de actividad física en casa, y ya totalmente recuperado, el nadador rosarino pudo regresar a la pileta.
Recordemos que Grassi es uno de los 3 nadadores argentinos que ya tiene asegurada su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, junto a Delfina Pignatiello y Julia Sebastián.En el caso del santafecino de 23 años, su clasificación se produjo en las eliminatorias de los 100 metros mariposa, durante los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Mientras espera su segunda experiencia olímpica, luego del debut con 19 años en la última cita de Río 2016, Grassi también aguarda la confirmación de un importante equipo de la Liga Internacional de Natación (ISL) para firmar su primer contrato como nadador profesional y competir en la próxima edición 2020/2021.