La historia de Emiliano Sala sabe de esfuerzos, perfil bajo y constancia para tener un presente exitoso en el fútbol campeón del mundo. Con 27 años, el oriundo de Progreso hace ocho años que está en el país galo y viene de convertir tres goles el último fin de semana, convirtiéndose en uno de los goleadores del certamen.
"Si pego la vuelta, me gustaría jugar en Independiente"
El artillero charló este miércoles en La Primera de Sol 91.5 y en el inicio apuntó: "Me vine con 20 años, en un principio integré el plantel de Reserva de Burdeos, debuté en la Copa de Francia, fui prestado en tercera y segunda división con el objetivo de jugar para progresar y continuar mi carrera hasta llegar a Primera".
Sala reconoció: "Me costó al principio, fue difícil, otro idioma, otro país, otra costumbre, no era ir a la esquina tomar un colectivo y ver a mi familia, siempre metiéndole garra, era un sueño lo que tenía y me daba la fuerza para seguir adelante. Desde muy chiquito siempre quise jugar al fútbol y vivir de esto. Me fui al Proyecto Crecer, una escuela de fútbol en San Francisco, me fui a probar suerte y allí arranqué".
Como muchos chicos que alguna vez pasaron de manera fugaz pruebas en los dos clubes grandes de Santa Fe pero finalmente no quedan, el caso de Sala no fue la excepción. En este sentido, el jugador de Nantes disparó: "Era chico yo a los 15 cuando me fui a San Francisco, nunca había hecho muchas pruebas, después pasé una prueba en Colón y cuando era un poco más grande en Unión, fue Unión quien tuvo un contacto cercano con Kudelka y Nico Frutos, hice un par de partidos con 19 años tuve la posibilidad de mostrarme, les había gustado y tuve la posibilidad de integrar el plantel, pero me llamó el Burdeos para firmar el primer contrato, viajé a Europa y decidí irme a Francia".
La liga de Francia es una competencia donde PSG marca el camino y detrás hay un pelotón que intenta ser lo más competitivo posible. Al respecto, el delantero expresó: "Hay muchos equipos que juegan de esta manera, al contragolpe, el ejemplo de nosotros con nuestro equipo, es todo muy defensivo y reacción rápida para recuperar la pelota y proyectarse lo más rápido posible al arco contrario".
Sala es consciente de que su presente lo puede catapultar a clubes más importantes, aunque no descartó seguir en la competencia pues: "Estoy bien en Francia, muy cómodo, la verdad es que me gustaría tener una experiencia en el fútbol argentino, sentir el hincha argentino, cómo vive los partidos, vamos a ver cómo sigue la cosa y si puedo pegar la vuelta, soy hincha de Independiente, en Avellaneda me gustaría jugar".
En la parte final reconoció que "se ve mucho la diferencia entre el PSG con el equipo que tienen, está cinco escalones por sobre cualquier otro equipo de Francia". "Mbappé pienso que tiene todo para ser el mejor del mundo, el nivel de progresión que está teniendo es enorme con pocos años, dependerá de él tener la cabeza bien", finalizó.