El domingo pasado, la santafesina Soledad Morlio tuvo una nueva medida de exigencia por delante: unir Santa Rosa de Calchines y Santa Fe corriendo. Con varios maratones en el lomo y sinnúmero de batallas pedestres, pensó en superarse a sí misma. Sobre todo, porque no es algo que deba tomarse a la ligera y debe hacerse con responsabilidad, conciencia y, sobre todo, preparación.
Soledad Morlio y otra prueba de superación personal
Fue así como salió desde Santa Rosa de Calchines a las 5.25 y recorrió 42,26 kilómetros hasta llegar a Santa Fe en 3h51'52". El contexto no fue el mejor para llevarlo adelante por las altas temperaturas, pero tenía el sustento físico, mental y emocional apto y, haciendo todo con el conocimiento necesario –lo tiene de sobra–, logró cumplir una nueva meta.
Fiel a su estilo, de no guardarse nada y plantear la cosas como son, mostró su satisfacción por esta prueba personal –sin competencia alguna sino más bien espiritual y pasional–, vertió sus sensaciones en las redes sociales:
"Hermosa travesía uniendo Santa Rosa-Santa Fe. Fueron 42,26km. Si bien el clima no fue el adecuado, se pudo lograr dicho entrenamiento con una buena planificación de hidratación durante, pre y post entreno. En la mochila llevo casi dos litros de bebidas que consumí durante todo el trayecto".
"No fue el clima ideal y no recomiendo este tipo de entrenamiento a nadie que no tenga el conocimiento, la experiencia y el asesoramiento indicado para hacerlo. Gracias a mis alumnas que me esperaron y acompañaron un trayecto en el km 30.(San José del Rincón)".
Soledad Morlio dejó en claro que es un sinónimo de superación constante y que, más allá de los imponderables, siempre avanza.