La historia de nunca acabar en el fútbol argentino, sino es con los violentos de siempre los barras, son los propios protagonistas. Por la fecha 9 de la Primera C, el encuentro entre Berazategui y San Martín de Burzaco terminó en un verdadero escándalo cuando futbolistas e integrantes del cuerpo técnico de ambos equipos se enfrentaron violentamente dentro del campo de juego, armando una batalla campal.
Tremenda batalla campal en un partido de la Primera C
Según lo que contaron algunos de los protagonistas, todo se inició cuando el árbitro Nicolás Kresta pitó la finalización del cotejo con el triunfo de los de Burzaco por 3 a 2. En ese momento, ingresaron al campo de juego integrantes de los dos cuerpo técnicos y algunos allegados, y el primero que fue agredido resultó ser el propio árbitro.
En medio de discusiones y reclamos, los integrantes de los dos planteles se trenzaron a golpes de puño y patadas voladoras, incluso con la participación de los entrenadores Ariel Perdiechizi (San Martín) y Jorge Balanda (Berazategui), quien era ex ayudante del de Burzaco.
El escaso personal policial que estaba apostado en el interior del campo de juego para evitar incidentes, nada pudo hacer en medio de la gran cantidad de patadas y piñas que se prodigaron los jugadores.
De hecho uno de los jugadores visitante se arrojó con una patada voladora sobre la humanidad de uno de los asistentes del equipo local. La batahola terminó luego de varios minutos cuando algunos de los jugadores lograron calmar a los más exaltados y los planteles se introdujeron en los vestuarios. El árbitro observó todo lo sucedido y se espera el informe, que seguramente incluirá varios futbolistas expulsados.
La gran figura del partido fue Lautaro Germán Núñez, quien convirtió tres goles para la visita, mientras que por el lado local, los goleadores fueron Nicolás Mamberti y Jonathan José Smith.