La información llegó desde Australia, donde en las aguas de Nueva Gales del Sur se halló muerta a una persona que llevaba un traje de buzo de alta tecnología junto a un barco cerealero de ultramar llamado “Areti GR”, y a la vez se encontraron 50 kilos de cocaína. Claro, se investiga la muerte y el origen de la sustancia, como también a un empresario que intentaba huir a Singapur.
Australia: investigan el barco con cocaína que era de Santa Fe
El dato extra es que el buque estuvo en la terminal portuaria de Renova, en Timbúes, a principios de abril. Enseguida se empezaron a tejer tramas vinculando la posibilidad de que la droga saliera desde Argentina, pero también salieron informes que darían por tierra esa chance.
Desde Prefectura Naval Argentina prácticamente se aseguró la imposibilidad de que la carga de cocaína saliera desde el puerto santafesino y la explicación aparece muy sencilla. Al menos por lo expresado en el portal web “Pregón, la Voz de San Lorenzo”, donde explican: “Es llamativo que pueda haberse hecho acá porque el método que se cree utilizado es de un grado de dificultad y profesionalismo muy grandes, ya que se trata de colocar droga debajo de la superficie del agua, desde el lado de afuera hacia adentro del buque. Y eso en las aguas turbias y de fuerte corriente como las nuestras (del río Paraná) la visibilidad es un gran impedimento”.
Otro tema que se explicó fue que “todos los barcos que navegan en aguas argentinas son controlados y se les hace un seguimiento mediante un sistema que tiene Prefectura en materia de seguridad de navegación hasta que sale del país”.
Igual, el “Areti GR” que salió desde el puerto santafesino también pasó por el de La Plata y las informaciones provenientes de Australia no aclaran sobre si se estaba descargando o cargando la droga, como tampoco está claro la cantidad real.
Y esto ocurrió el pasado domingo 8 de este mes, cuando personal de aduana de la ciudad de Newcastle inspeccionó el buque oriundo de las Islas Marshall. Llegaba cargado con 60.000 toneladas de harina de soja que había cargado en una terminal portuaria del Cordón industrial, según publica el diario oceanicinsight.com.
Además de este hecho, se informó la detención de un empresario que pretendía viajar hacia Singapur, conocido como Mr. Blee, de 62 años. El sospechoso apresado se llama James Blee, que cayó en Far North Queensland cuando intentaba tomar una avión a Singapur el miércoles por la tarde. Quedó imputado por importación y suministro de drogas, según precisó el diario australiano abc.net.au. El hombre llevaba consigo 17.000 dólares y solo tenía pasaje de ida.
En tanto, los investigadores creen que el envío original de drogas a Newcastle pesaba hasta 300 kg, con un valor de venta de 120 millones de dólares. Pero solo 100 kg habrían llegado a aguas australianas. Ahora los detectives creen que los 200 kg restantes podrían haber terminado en Indonesia.
El hallazgo del buzo
Conforme a la publicación del medio australiano, personal portuario llamó de inmediato a la policía local tras divisar ese mismo lunes por la mañana a un buzo en estado inconsciente en la costa, lindero a las amarras del barco cerealero.
Mientras el buzo fue declarado muerto, pese a los intentos por reanimarlo, en el lugar la policía notó que el cuerpo pertenecía a un ciudadano extranjero, quien estaba ataviado con traje de neoprene y ostentaba un equipo de buceo de alta tecnología que suelen utilizar los buzos más experimentados.
Se cree que el buzo perdió el conocimiento y murió mientras intentaba recolectar bloques de cocaína del casco del barco cerealero que llegó desde Argentina el domingo pasado. Según el portal oceanicinsight.com, dos botes pequeños se acercaron al buque cerealero la noche previa al hallazgo del cuerpo y el contenido de cocaína, por eso la presunción de que se trató de un intento por recolectar la sustancia, que se halló envuelta en paquetes amarillos.
Lo llamativo, y que dio curso a una profunda investigación, es que hasta el momento se secuestraron de la escena solo 50 kilos de cocaína (en realidad 54), valuados en 13,8 millones de dólares estadounidenses. No obstante, de acuerdo a la información suministrada por el portal local, se estima que esa cifra podría alcanzar un total de 70 millones de dólares de esa sustancia, la cual se investiga el origen y si efectivamente se encontraba dentro del barco.
El pasado lunes los buzos requisaron todo el perímetro de la embarcación de 656 pies para intentar busca un cofre que habría sido adherido a la cubierta del buque. También volvieron a abordar el navío para entrevistar a la tripulación en pro de dilucidar si el hallazgo encuadra en una causa de narcotráfico.
46 kilos en circulación
En tanto, se estima que unos 46 kilos de cocaína (que completaría los 100 kg que habrían llegado a Newcastle) ya están circulando en las calles. Mientras tanto, la policía busca a otro buzo, así como información sobre un bote inflable visto en el área.
“Evidentemente hay más personas involucradas que el hombre muerto”, dijo el superintendente de la policía de Nueva Gales del Sur, Rob Critchlow.
Al respecto, publicaron imágenes de una pareja que se cree tienen que ver con el buzo encontrado muerto. El hombre es de “apariencia sudamericana de 1,78 metros, mientras que la mujer de entre 1,50 y 1,60 metros. Ambos ingresaron ilegalmente en un barco, pero no se especificó cuál.
También se desconocen las causas de muerte del buzo y el posterior abandono de su cuerpo, porque no se cree que haya estado solo.
El martes se planeó que los buzos de la policía regresaran al barco para inspeccionar más el casco. Mientras tanto, la policía sigue examinando las tiendas de buceo locales y solicitando la ayuda del público para localizar a cualquier persona que haya comprado este equipo de conducción avanzado durante los últimos días. Una revisión de las bases de datos de la policía no arrojó resultados en la identificación del fallecido.
Al mismo tiempo, los investigadores están detrás de la pista de otro secuestro de 179 kilos de cocaína en el puerto de Java, en Indonesia, que podría tener conexión con este contrabando.