La precandidata a diputada nacional del Frente Amplio Progresista (FAP) por la lista Adelante, Mónica Fein, visitó la redacción de UNO Santa Fe y se refirió a la necesidad de que los santafesinos puedan encontrar una opción alternativa a la grieta. Además, aseguró que si al Frente Progresista le hubiese tocado gestionar la pandemia los resultados hubiesen sido mejores en lo sanitario, en lo económico y en lo social.
Para Fein, el "Frente Progresista hubiese gestionado la pandemia mejor que Perotti"
—Fein, ¿qué se está debatiendo hoy en la interna del Frente Amplio Progresista?
—El futuro de Santa Fe. Creo que en gran medida estamos planteando que hay una alternativa que es el Frente Amplio Progresista que quiere representar los valores que el Frente Progresista llevó adelante en el gobierno de Santa Fe en el Congreso Nacional y en el futuro como políticas de Estado.
—¿Ve con preocupación que cada vez más radicales están jugando fuera de la estructura del Frente Progresista?
—Veo una pérdida de gente muy valiosa que gobernó con nosotros, muchos de ellos en el último período. Eligieron otro camino y no es el que yo comparto porque fortalece la idea de la polarización y la grieta. Espero que nos reencontremos en un proyecto progresista con muchos de ellos.
—¿Eso obedece a que esta es una elección nacional y no provincial?
—En algunos sí creo que tiene que ver con eso y, en otros, no. La decisión de la UCR de estar en Juntos por el Cambio creo que determinó que algunos que fueron parte de la historia del Frente Progresista tomaran ese camino. Por eso espero que el futuro nos encuentre más construyendo una alternativa progresista donde por lo menos gobernamos juntos y demostramos que se puede hacer algo diferente a la grieta.
—¿Por qué el santafesino debería votar a Clara García como senadora nacional y a Mónica Fein como diputada nacional?
—Clara representa el legado de Miguel (Lifschitz), tiene capacidad de gestión porque estuvo en la gestión municipal (de Rosario), estuvo en la Cámara de Diputados. Sabe y conoce la importancia que tiene la gestión y representa los valores que nosotros entendemos que tiene Santa Fe, el trabajo, el esfuerzo. Vamos a defender a Santa Fe. La mayoría de los diputados y senadores la gente ni los conoce porque votaron por un gobierno nacional lo que le pidieron. Nosotros vamos a votar lo que creemos que necesita Santa Fe, como la deuda histórica, vamos a discutir la hidrovía, vamos a discutir la producción de biodiesel y la exportación de carne santafesina. Vamos a llevar nuestra experiencia de educación, de salud. Todo lo que hemos hecho en el Frente Progresista. La gente nos conoce, sabe de nuestra vocación política, nuestra experiencia de gestión y de nuestra convicción de que la política sirve para transformar la vida de las personas. Creo que son los valores que nos legaron Hermes y Miguel y que nosotros queremos llevar a nivel nacional.
—Recién habló de la grieta. ¿Eso termina diluyendo el voto de los santafesinos y se termina imponiendo a los intereses de Santa Fe?
—La grieta se come los intereses de los argentinos. No los veo discutiendo cómo generar trabajo, cómo resolver los problemas de la educación. La discusión es bastante más unida a cuestiones vacías y lejos de lo que discute la gente. La grieta nos llevó a que siete de cada 10 niños son pobres, a que hace 10 años que no se crece y no se genera trabajo. Por eso creo que la grieta se come el futuro de los argentinos y de los santafesinos. El Frente Amplio Progresista es otra cosa, es una opción propositiva porque no nos organizamos en contra de algo, sino a favor de propuestas concretas, de un país más solidario, más igualitario, con más oportunidades. Nos organizamos a favor de una mejor sociedad. Cuando uno se organiza contra otro, en realidad, pone en la balanza todo lo que te diferencia, pero no se tiene un proyecto de futuro. El Frente Amplio Progresista tiene un proyecto de futuro.
—¿Usted cree que las dos partes de la grieta se organizan en su contra mutuamente?
—En general se identifican planteando que hay que evitar que la otra gobierne y ambas ya lo hicieron y el resultado no fue bueno para la Argentina. Tienen distinto grado de responsabilidad, pero el resultado no fue bueno ni a nivel institucional donde terminamos discutiendo la Justicia, algo que deberíamos discutir todos, pero se terminó discutiendo en base a la conveniencia de unos o de otros; terminamos discutiendo la deuda argentina responsabilizándonos. Creo que lo que hay que discutir es cómo crece la Argentina, cómo genera empleo, cómo miramos hacia adelante y cómo construimos un país donde todos podamos estar incluidos. Creo que la grieta es funcional a sus extremos y no a los argentinos.
—¿Cómo analiza lo que fue la gestión de la pandemia, que nos atravesó en todos los temas como lo sanitario, la educación, lo económico, tanto a nivel nacional como a nivel provincial?
—A nivel sanitario con muchas dificultades, obviamente con algunas dificultades globales como fue acceder a la vacuna. Pero creo que con un mecanismo que no fue claro en la explicación, con expectativas difíciles de cumplir y con eso se va perdiendo la confianza. Después con mecanismos de privilegio para la vacuna que hace perder de vista todo lo otro. Lo otro es la consecuencia de cerrar todo. Creo que era lógico en términos sanitarios, pero las consecuencias económicas y sociales son graves. Creo que si nosotros hubiésemos sido gobierno en Santa Fe lo hubiésemos manejado mejor y hubiésemos hecho una mejor gestión de lo sanitario, con más descentralización, hubiésemos sido más innovadores en la educación porque no es todo o nada. No es no presencialidad y nada. Hay que buscar alternativas y lo hubiéramos hecho. Además, no hubiésemos tenido 70.000 millones guardados en el banco, sino que hubiésemos acompañado la producción, el trabajo, las políticas de inclusión. Creo que lo hubiésemos manejado mucho mejor que Perotti, no tengo dudas; por los equipos que tenemos, por la convicción que tenemos y por la necesidad de generar una política que acompañe que tiene el Frente Progresista.
—Pero en el tema educativo Perotti se queja que la Cámara de Diputados, donde hay mayoría del Frente Progresista, no le aprueba la ley de conectividad.
—La verdad es que nada le impide a Perotti generar políticas de conectividad. No me imagino que una ley sea lo que se le impida. Teniendo 70.000 millones de pesos él puede hacer lo que quiera. Pero lo que quiere es endeudarse para hacer algo cuando tiene plata guardada en plazos fijos. A mí me parece que si Perotti tiene interés en buscar acuerdos lo tiene que hacer para mejorar la conectividad. Pero no es un tema de recursos y él lo que está planteando es una ley para endeudarse teniendo plata guardada en el banco. Creo que es una falsa idea que la conectividad tiene que ver con la innovación en la educación. Él podría haber invertido en conectividad porque tiene recursos y podría haber sido mucho más creativo que mandar una circular un domingo a la noche para decir que al otro día había que ir a clases generando en los docentes, en las familias y en los directivos una situación de mucha zozobra en términos de cómo actuar en pandemia.