El jueves pasado, la subsecretaria de Políticas de Género, Gabriela Sosa, y la investigadora Patricia Gómez, integrante del equipo de Diana Maffia, participaron de un panel sobre "Políticas Públicas con perspectivas de género". La actividad se desarrolló en el marco del Plan de Igualdad de Oportunidades y Derechos (Piod) que se desarrolló en el SUM de Casa de Gobierno en la ciudad de Santa Fe, estuvo destinada a funcionarias, funcionarios y equipos técnicos de los 19 ministerios y las Secretarías de Estado de la provincia.
"Que haya más mujeres en política, no cambia la política"
La exposición de Gómez fue sobre la participación de las mujeres en los espacios públicos como sujetas de derechos y resaltó que se da en la educación pública, la medicina y el derecho. En ese sentido, marcó que existen cinco conceptos que sintetizan ese acceso: la exclusión, la inclusión, la presencia y permanencia y la representación y paridad, sumando a las mujeres otros grupos subalternizados, como las personas con discapacidad, la comunidad LGTBI y los pueblos originarios, entre otros.
De esa manera, aclaró que "el hecho de que haya más mujeres en política no cambia la política, sino que incide en la incorporación de otras temáticas", como por ejemplo las leyes de salud sexual integral y de derechos reproductivos, estos temas suponen intereses de género.
Ante investigaciones realizadas por su equipo en relación a la participación e incidencia de las mujeres que ocupan cargos legislativos, se concluye que se dedican a todos los temas de la cámara, pero introducen temáticas que estaban vedadas por la subalternización de un grupo, y sostiene que "hubiera sido impensable la implementación de la figura penal del femicidio, o las políticas en el Ministerio de Seguridad de promoción de mujeres dentro de las fuerzas de seguridad, o modificar la figura de delito contra el honor por el delito contra la integridad sexual, entre otras", y continuó "si bien hay mayor número de mujeres en el espacio público aún hay cuellos de botella, por ejemplo en la paridad política".
Por último, Gómez planteó una revisión de la mirada de las sociedades a partir de la figura del androcentrismo -mirada que pone al varón en el centro de todos los procesos-, partiendo de una premisa de que las sociedades se organizan alrededor de un arquetipo viril que organiza los derechos, el ejercicio y el disfrute de los mismos, y a él responde el Estado, lo cual permite hablar de otros grupos subalternizados más allá de las mujeres.
Para horadar ese arquetipo viril existen los planes de igualdad que supone su reconocimiento y transversalización, es por eso que "es necesario pensar y plantearse el PIOD como un arma, una estrategia política para incidir y definir cómo articular con las otras políticas de otras áreas, hacer sinergia para fortalecer el ejercicio y la ejecución de derechos", dijo y concluyó "no hay políticas pública si no se entiende que lo personal es político y el Estado debe intervenir".
Acceso a la justicia
El PIOD fue diseñado en 2013, y se ha trabajado en su implementación a través de la constitución de una mesa por la igualdad. De esta manera, se avanzó en el desarrollo de algunas acciones enmarcadas en él. En relación a eso, Gabriela Sosa, subsecretaria de Políticas de Género afirmó que "es necesario analizar el proceso de implementación del PIOD y actualizarlo agregando temas de relevancia como la Justicia, diseñar acciones de incidencia en otros poderes del Estado; incluir la territorialidad, la relación con el primer nivel del Estado (municipios y comunas) y potenciar los vasos comunicantes comunitarios que existen y son claves para fortalecer la prevención, la asistencia y la erradicación de las violencias. Debemos instalar nuevamente el PIOD, debatirlo, pensarlo en clave de diversidad territorial e incorporar la participación popular en clave de género a través de las organizaciones que colaboran a prevenir las violencias".
Luego, hizo referencia a una de las acciones en la que se encuentra trabajando la Subsecretaría de Políticas de Género, el Diagnóstico Provincial sobre las Dinámicas de las Violencias, realizado con las integrantes de los Consejos Regionales. El mismo revela que existen dos elementos fundamentales que sostiene y replican las situaciones de violencias que viven las mujeres en el territorio santafesino. Uno es lo afianzadas y naturalizadas, en las prácticas cotidianas, que están las relaciones desiguales de género.
Y el otro gran problema que planteó Sosa es el Acceso a la Justicia, desde la recepción de la denuncia que es la puerta de ingreso a la justicia, y luego el camino que resulta complejo y complicado para la restitución de derechos a las víctimas y sanción del agresor.
Ante la pregunta de cómo hacer para abordar ese problema, la funcionaria afirmó que "ahí aparece la importancia de un Plan de Igualdad de Oportunidades y Derechos. Cada uno de los Ministerios puede aportar a que la relación entre varones y mujeres sea más igualitaria, y a la vez articular entre las instituciones para el desarrollo y evaluación de estas políticas públicas. El gran desafío es colaborar en resolver estas situaciones que se plantean en este diagnóstico".
El plan provincial
El Plan de Igualdad de Oportunidades y Derechos -PIOD- implica la aplicación de la transversalidad de la perspectiva de género a cualquier acción de gobierno que se planifique, ya sea legislación, políticas o programas, debiendo incorporar la dimensión de género de forma integral, previo reconocer que existe desigualdad entre mujeres y varones, y que esta situación afecta las capacidades y el desarrollo de nuestra sociedad. Es preciso que el Estado promueva el objetivo de la igualdad y el respeto de los derechos a través de políticas activas.