El martes, cuando promediaba la tarde, una mujer entró gritando desesperada a la Subcomisaría 10ª, que está ubicada sobre Maipú al 100 de la localidad de Murphy, en el departamento General Obligado, pidiendo ayuda: "Mi hija se cayó a la pileta y se ahogó. No respira". Uno de los oficiales que formaba parte del tercio de guardia de la dependencia, Sergio Aranda, corrió hacia la vivienda para saber lo que estaba pasando. Mientras tanto les indicó a sus compañeros que llamaran una ambulancia o tuvieran encendido el patrullero de la dependencia ante la urgencia de un traslado, avisando del caso al hospital de Venado Tuerto.
Un policía salvó de morir ahogada a una nena de tres años haciéndole maniobras de resucitación
Así fue como Agustina Tiesa, de 20 años, y el oficial Sergio Aranda, de 35, entraron a la casa. El policía comenzó a hacerle maniobras de resucitación a Ema Tiesa, de tres años, que estaba tendida boca arriba y no presentaba signos de vida. Al cabo de unos minutos, las maniobras tuvieron resultados positivos y cuando llegó la ambulancia trasladaron a la menor hasta el hospital de Venado Tuerto con sirenas y con balizas encendidas. Allí la menor recibió atención de los médicos de guardia, que la estabilizaron y la dejaron internada en buen estado de salud y de ánimo.
Todo lo actuado fue informado al jefe de la Unidad Regional VIII, departamento General López, comisario mayor Marcelo Gómez, que dialogó con las autoridades del hospital de Venado Tuerto y con la madre de la menor salvada. Además, comunicó el profundo reconocimiento al suboficial Aranda por la labor desempeñada en el salvataje. El policía, además, recibió muestras de cariño de los vecinos del barrio, que concurrieron personalmente a la dependencia policial para agradecerle su trabajo.