Una oración diaria reduce el riesgo de Alzheimer

“Rezar es un proceso de la actividad mental profunda. Y cualquier trabajo intelectual influye positivamente al trabajo del cerebro”, afirma el profesor Rivka Inzelberg, que lideró la investigación. Pero esta práctica religiosa produce un efecto positivo solo en las mujeres.

En el caso de los hombres no se ha confirmado que haya vínculos entre las oraciones y su estado de salud. Para realizar la investigación, los científicos encuestaron a los integrantes de una comunidad religiosa que reza cinco veces al día.

Resultó que los hombres de la comunidad rezan con más frecuencia que las mujeres, al menos el 90% lo hace cada día. Esto dificultó la investigación y no se consiguió comparar y por tanto establecer una posible existencia de vínculos entre las oraciones y la salud masculina.

En el caso de las mujeres, la situación fue diferente. El 60% de las mujeres de la comunidad participaba en las oraciones diarias, mientras que el resto, el 40%, confesó que no rezaban regularmente. El estudio demostró que las mujeres que rezaban diariamente estaban protegidas de la demencia moderada y la enfermedad de Alzheimer.

No obstante, a pesar de estas ventajas que da la religiosidad, el mundo cada vez aplaude menos la idea de rezar oraciones. Una investigación del Instituto Americano de la Opinión Pública Gallup reveló que cada año el mundo es menos religioso.

En promedio durante los últimos siete años la cantidad de personas que se consideran religiosas se redujo al 9%. En algunos países esta disminución alcanzó alrededor del 20% como, por ejemplo, en Francia, Suiza y Sudáfrica. La encuesta fue realizada en 59 países del mundo y abarcó a más del 70% de la población mundial.

Más de la mitad del planeta, el 59%, se considera religiosa; uno de cada cinco ciudadanos del mundo (el 23%) dijo que no es devoto. Uno de cada ocho encuestados se declaró ateo convencido (el 13%).