"Estamos en vía de rescindir el contrato. Llegamos a un acuerdo y en estos días estaría firmando la desvinculación". Estas palabras le pertenecen a Mauro Cejas, quien no era tenido en cuenta por Leonardo Madelón en Unión y que, como se preveía, seguirá su carrera en otro club.
"No vine a robar"
Llegó de la mano de Juan Pablo Pumpido, pero nunca pudo acomodarse. Su inactividad en México le jugó una mala pasada y el tiempo que le demandó ponerse a punto le terminó haciendo mella. Más que nada, porque le costó adaptarse con celeridad a un fútbol argentino que en todo momento exige y no da espacios. Fue así como nunca pudo imponer sus condiciones.
LEER MÁS: Nereo Fernández está listo para volver
Con el arribo de Pablo Marini volvió a sumar minutos, pero los resultados no acompañaron y cayó en la misma monotonía que el resto. Después, ya que con Leonardo Madeló al frente del plantel directamente perdió preponderancia y, junto a Federico Anselmo (hoy en Argentinos), no fueron tenidos en cuenta.
Pero nunca dejó de entrenar y, si bien estaba a la par del resto, no pudo hacer fútbol y eso desembocó en que se llegue a un acuerdo para rescindir contrato. Justamente a horas de desligarse del club, habló con el programa la Central Deportiva que se emite por Cadena 3, con mucha autocrítica y cargando contra la dirigencia.
LEER MÁS: Sorpresa en Unión por la posible partida de un jugador
"Me sorprendió, porque antes de venir al club habíamos puesto algunas condiciones, más que nada con los dirigentes y el cuerpo técnico de Juampi (Pumpido). Era sabido que el primer torneo me iba a costar, porque es otro ritmo al que yo venía jugando, entonces la idea era estar un año mínimo y después a partir del segundo semestre levantar, pero se dio la casualidad de que vino (Leonardo) Madelón y todo técnico tiene sus gustos", expresó.
"Le estoy agradecido, porque tuve la posibilidad de seguir entrenando en el plantel a pesar de trabajar diferenciado. Eso debo resaltarlo. Sé que pude haber rendido más y es una lástima. Un poco molesto, porque la directiva no cumplió con su palabra. Pero el fútbol es así y también hay que ser realista, no fue un buen torneo para todos y eso influyó", agregó.
Amén de que en este deporte las situaciones son cambiantes, Cejas entendió como se dio todo: "Uno tiene años en el fútbol y respeta las decisiones de los técnicos. No sé si él (por Madelón) charló con los dirigentes de lo que habíamos hablado, pero estaba claro que a mí me iba a costar. Es una lástima, porque tenía esa espina de que las cosas podían ser diferentes, aunque no estuve después entre sus planes".
Siguiendo por el mismo hilo conductor, intentó justificar por qué no pudo mostrar todas sus condiciones: "Fíjense nomás en el ejemplo de (Darío) Benedetto, al que no le salieron las cosas al principio y después explotó. Pero no todos ven el deporte de la misma manera y te brindan la misma posibilidad".
LEER MÁS: Juan Pablo Pompei, en el ojo de la tormenta
"Uno es autocrítico y entendí que no estuve en mi mejor nivel. Había veces que en el segundo tiempo se me cansaba el caballo. Esto es así, no voy a mentir, pero sabía que después de una buena pretemporada las cosas en lo personal cambiarían. No me dieron ese tiempo y quizás por eso me voy molesto. Si yo metía el gol después meter el centro en el Clásico yo seguía seis meses más, esto es así. Hay que ser realistas que los resultados tampoco acompañaron", gatilló.
Asimismo, fue categórico al admitir que "uno no vino acá a robar como se dice. Vine porque Juampi se interesó en mí y porque tenía ganas de volver por mis dos hijos. No fue por lo económico, porque en México se gana más incluso, pero los tiempos no estuvieron de mi lado. En lo personal me molesta, pero a su vez me voy tranquilo".