Desde hace mucho tiempo que uno de los temas prioritarios en Unión pasa por definir la situación de Santiago Mele. Se sabe que la dirigencia rojiblana por una disposición del Banco Central de la República Argentina, no tiene autorizado girar dólares al exterior. Y por ese motivo es que adeuda cinco cuotas del préstamo del arquero uruguayo.
Unión tiene tomada una decisión en relación a Santiago Mele

Prensa Unión
La dirigencia de Unión agotará todos los recursos para intentar adquirir el 70% del pase de Santiago Mele.
En su momento, Unión negoció con Plaza Colonia el préstamo por un año de Mele a pagar en ocho cuotas de 20.000 dólares cada una, pero apenas pudo abonar tres. En consecuencia, adeuda cinco y es por ello que la dirigencia del club uruguayo hizo un reclamo ante FIFA por falta de pago, además de solicitar la restitución del arquero.
Cuando se llevó a cabo la negociación, se estipuló que el Tate tenía una opción de compra de 750.000 dólares por el 70% de los derechos económicos de Mele. Las muy buenas actuaciones del arquero, hicieron que varios equipos se mostraran interesados, pero además Unión hizo saber la intención de adquirir su ficha. Y para eso tiene tiempo hasta el 31 de diciembre.
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Sin embargo, desde Plaza Colonia insisten en que esa opción no corre más, como consecuencia de la deuda vigente. Es por ello, que le dijeron a Mele que no se presente el lunes a entrenar con el plantel de Unión. Lo mismo le aconsejó su representante, de esta manera el futuro del arquero charrúa es una incógnita.
En las últimas horas y en diálogo con Sol Play 91.5, el protesorero de Unión Rodrigo Rosso se refirió a este tema y manifestó: "Nosotros seguimos insistiendo y vamos a agotar hasta el 31 de diciembre todos los mecanismos que tengamos a disposición para la compra de Santiago Mele, nosotros somos los más interesados en poder llevar a cabo la negociación".
En base a estas declaraciones, se confirma la intención de Unión de comprar a Mele, pero a la vez saben que no es sencillo. El tiempo pasa y el reloj corre en contra de la dirigencia, saben que no depende del club, sino de un permiso especial. Así las cosas, el panorama es complejo, aunque la entidad rojiblanca hará lo que sea posible, para no pagar el costo político y deportivo que significaría la ida del arquero.