El docente e investigador de la Universidad Nacional de Rosario, Alberto Ford, ofreció una mirada crítica sobre el escenario político argentino, el rol del Poder Judicial, el fenómeno libertario encabezado por Javier Milei y el impacto del giro cultural hacia la derecha. En diálogo con Fabián Acosta en el programa Mañana UNO por UNO 106.3 FM también analizó el contexto electoral de cara a los comicios provinciales del domingo 29 de junio.
Comicios y participación electoral: "Antes la bronca se expresaba con votos en blanco; ahora directamente muchos no van a votar"
El docente e investigador Alberto Ford analizó el escenario político actual, el avance del discurso libertario en las universidades y los desafíos que enfrentan los sectores progresistas

José Busiemi
—¿Qué opinión tiene sobre lo que está ocurriendo a nivel judicial con la expresidenta Cristina Fernández?
—Me parece perfecto que se juzgue a cualquier ciudadano o ciudadana, pero eso requiere un sistema judicial que garantice imparcialidad, y eso hoy está muy cuestionado. Lo preocupante es que las causas contra Cristina avanzan, mientras otras similares, como las de Macri, no. Esa doble vara genera un manto de sospechas. Yo creo que esa diferencia tiene que ver con las políticas que impulsaron unos y otros. Cristina intentó transformar el Poder Judicial, y eso el sistema no se lo perdona.
—¿Considerás que con Milei estamos frente a un cambio de sistema político?
—Milei representa necesidades y malestares que otros sectores no supieron responder. Pero junto a él también hay intereses de largo plazo: los que quieren un Estado más chico, privatizaciones, menos regulación del mercado. Mi impresión es que, mientras Milei sirva para eso, lo van a sostener. Y cuando no, lo dejarán caer. Por ahora tiene buena imagen, pero eso no es eterno.
—¿Qué pasa con los sectores políticos que no comparten la línea de Milei?
—No logran construir una alternativa que conecte con las demandas actuales. Están desfasados. No han sabido leer el cambio cultural que ya venía gestándose y que Milei vino a consolidar. Un ejemplo es Kicillof, que incluso con un perfil progresista, tuvo que adoptar discursos duros en temas de seguridad, alineados con Bullrich.
—¿Cómo ves la situación en Santa Fe y el posicionamiento de figuras como Pullaro?
—Pullaro y otros gobernadores están leyendo las encuestas. Hay un giro hacia valores tradicionales de derecha. Pullaro, que está bien posicionado, ensaya un corrimiento discursivo sin romper del todo con su tradición radical. Además, sabe que se juega su reelección futura en este proceso.
—¿Y cómo se manifiesta este fenómeno libertario en la universidad pública?
—Tiene presencia real. Muchos estudiantes votan a Milei, aunque no siempre lo expresan abiertamente. Y también hay participación activa en asambleas y discusiones sobre presupuesto o política universitaria. La derecha ha logrado interpelar a una parte del estudiantado que se siente desencantado con los discursos tradicionales.
—¿Qué explica, desde tu perspectiva, la baja participación electoral, incluso en elecciones tan importantes como las del 29?
—Creo que es el resultado de la victoria del sistema representativo, que paradójicamente desalienta la participación. Hay una cultura creciente del “yo me ocupo de lo mío”, que favorece a los poderes que no se exponen. Antes la bronca se expresaba con votos en blanco o impugnaciones; ahora directamente muchos no van a votar. La decepción con todos los gobiernos —desde Cristina hasta Macri y Alberto— alimentó eso. Y ahí apareció Milei, como canal de esa frustración.