La estrategia que evalúa Unión para defender a Martínez y Bottinelli
Los dirigentes evalúan las diferentes alternativas para tratar de que se le quite la roja al lateral y no se lo sancione severamente al capitán, que incluso viajaría a Buenos Aires para participar del descargo.

Martes 03 de Septiembre de 2019

Unión regaló 30 minutos en el Nuevo Gasómetro, donde San Lorenzo aprovechó para ponerse 2-0 arriba, con los tantos del paraguayo Ángel Romero y Bruno Pittón. Llegó la respuesta en la parte final del primer tiempo, con el tanto de Ezequiel Bonifacio, que abrió la esperanza de llegar a un heroico empate en la casa del campeón.

Durante todo el segundo tiempo el Tate lo buscó, sin demasiado ingenio, con mucha tenencia de pelota pero sin llegadas claras frente al arco defendido por Nicolás Navarro, quien en el primer tiempo le tapó un mano a mano al juvenil Gastón Comas.

Pero a los 37 minutos, una gran avivada de Gerónimo Poblete terminó con la segunda amarilla para Damián Martínez, quien jamás tocó al ex-Colón, expulsión que generó una reacción del capitán Jonathan Bottinelli quien también se fue a los vestuarios.

De esa manera, al equipo se le hizo imposible poder mantener el ritmo de partido que venía desarrollando, se esfumó la chance del empate y Unión sufrió su tercera derrota consecutiva, que lo dejó en el fondo de la tabla.

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Pero lo más llamativo sucedió luego del encuentro, en zona de vestuarios, donde primero trascendió que Bottinelli fue informado que su expulsión obedeció a haber empujado en dos ocasiones al árbitro Nicolás Lamolina, mientras que luego se conocieron unas imágenes televisivas donde en ningún momento se ve falta de Martínez sobre Poblete.

Los dirigentes comenzaron entonces a evaluar las diferentes alternativas para defender a ambos jugadores, con el antecedente de que a Martín Galmarini no se lo sancionó luego de verse por TV que no había cometido una infracción que derivó en la injusta tarjeta en un fallo histórico del 22 de marzo de 2011.

Al respecto, un artículo de La Nación rezaba lo siguiente: "Habrá un antes y un después del 22 de marzo de 2011. El Tribunal de Disciplina tomó una decisión histórica: revocó el fallo de un árbitro. El organismo encargado de impartir justicia dentro de la AFA, anuló la segunda tarjeta amarilla que recibió Martín Galmarini en el partido jugado anteanoche entre Gimnasia y Tigre. A partir de un video aportado por el club de Victoria y una nota de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), el Tribunal corrigió la sanción decidida en la cancha por el referí Germán Delfino, que entendió que el jugador de Tigre cometió una mano en una acción que terminó en gol de su equipo, cuando el partido estaba 1-1. Galmarini fue expulsado y su equipo, finalmente, perdió 2-1. Igualmente, Galmarini no jugará la próxima fecha porque la primera amonestación que recibió significó su quinta amarilla".

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Y agregó: "En realidad, existía otro antecedente de una actuación de oficio de la AFA: en el Clausura 2004, le dieron cuatro fechas de suspensión a Claudio González, de Rosario Central, por un codazo a Franco Miranda, de River, una infracción que en la cancha no fue sancionada por el árbitro del partido, Rafael Furchi".

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Sin embargo, desde ese momento el Tribunal de Disciplina se abstuvo de quitar o imponer sanciones por hechos similares, con lo cual las expectativas son casi nulas de que a Martínez se lo pueda habilitar a jugar el próximo encuentro ante Arsenal.

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Distinto es el caso de Bottinelli, quien en el informe realizado por Lamolina se justifica la sanción disciplinaria a dos empujones, mientras que en diversas imágenes televisivas se observa que nunca sucedió ese episodio, o por lo menos no en la forma expresada por el juez del partido.

Con varios videos los dirigentes acudirán al Tribunal de Disciplina en procura de que no sea sancionado severamente como se teme, ya que algunos sostienen en que podría recibir una suspensión que iría entre las dos y cuatro jornadas, potenciado por haber sido el capitán del equipo.

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Incluso, por estas horas desde Unión analizan la firme chance de que viaje el mismo Bottinelli, acompañado por algunos dirigentes para hacer el descargo, y para que de esa manera sea sancionado de la manera más leve posible.