En medio de un presente irregular y con la presión de una hinchada impaciente, el futuro de Andrés Yllana al frente de Colón se transformó en una incógnita latente. Aunque desde la dirigencia bajan un mensaje de respaldo, los números y el juego del equipo encendieron las alarmas. Yllana fue contundente tras la última derrota ante Temperley y dejó frases que abrieron interrogantes sobre su continuidad: “Es una semana la que viene para tomar una decisión importante. Nada más que eso”, lanzó el técnico, sin más explicaciones, sembrando dudas puertas adentro.
Andrés Yllana, ¿comienza a caminar por la cornisa en Colón?
Andrés Yllana no logra sacar a Colón de su crisis futbolística y más allá del apoyo total de los dirigentes, también le caben las generales de la ley.
Por Ovación

El presidente del club, Víctor Godano, había afirmado semanas atrás que la apuesta era "con Yllana hasta el final", intentando llevar calma en un contexto de cambios reiterados en el banco sabalero. Desde que asumió su mandato en 2023, ya pasaron por el cargo Iván Delfino, Rodolfo De Paoli, Martín Minella (interinato), Diego Osella, Ariel Pereyra, y ahora Yllana. La continuidad de procesos fue uno de los grandes déficits en el club, que aún no encuentra estabilidad ni identidad en su proyecto deportivo.
Números que preocupan
Desde que asumió, Yllana dirigió siete partidos, con un balance que empieza a dejar señales de desgaste: apenas dos triunfos, un empate y cuatro derrotas, con cuatro goles a favor y seis en contra. Con una efectividad total del 33%, el ciclo del exjugador de Gimnasia muestra un rendimiento más bajo incluso que el de su antecesor, Ariel Pereyra, quien cerró su etapa con el 41%.
En el Brigadier López, Yllana cosechó un 44.44% de efectividad, pero su principal deuda está afuera de casa: solo el 25% de los puntos como visitante. A nivel defensivo, su equipo solo mantuvo el arco en cero en tres partidos, y en el resto siempre recibió goles. El dato más crudo: Colón no logró marcar en cuatro de los siete encuentros que lleva con el nuevo cuerpo técnico.
La derrota que dejó secuelas
La caída ante Temperley, rival directo por el Reducido, fue un golpe duro, tanto en lo numérico como en lo anímico. No solo por tratarse de la segunda derrota consecutiva, tras el traspié ante Deportivo Morón, sino por la imagen que dejó el equipo, desconectado en momentos claves del juego.
El propio Yllana fue crítico: “Fueron cinco minutos en los que el equipo no luchó. No es que se durmió, dejamos de luchar y perdimos el partido”, expresó en conferencia, dejando entrever un mensaje de frustración más profundo que el habitual análisis táctico.
Una semana clave
Con cinco puntos de desventaja respecto a los puestos de Reducido y un nivel futbolístico bajo, el panorama es complejo. Si bien no hay una decisión tomada ni una reunión pautada para analizar su continuidad, en Santa Fe todos saben que el crédito de Yllana se está acortando.
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La próxima fecha ante Nueva Chicago en Mataderos y el partido frente a Mitre de Santiago del Estero pueden marcar un punto de quiebre. Colón necesita una reacción inmediata para no quedar fuera de la pelea antes de tiempo, y el DT necesita respuestas en el campo para sostener un proceso que, por ahora, parece más frágil que firme.