Colón llegó al encuentro de este miércoles frente a Patronato precedido de un gran triunfo frente a Estudiantes, a quien aplastó por 4-2 en La Plata, generando la renuncia del entrenador Ricardo Zielinski. Y en el segundo partido del ciclo de Marcelo Saralegui al frente del plantel, ante Patronato, en el Brigadier López, tenía la misión de romper con una nefasta racha en condición de local.
La cuenta pendiente que Colón saldó ante Patronato
Colón llegó a este partido precedido de tres partidos sin ganar en el Brigadier López, donde en ese lapso acumuló dos derrotas y un empate. Es decir que había sumado apenas un punto sobre nueve en disputa.
La racha en el Brigadier Lopez comenzó con la derrota de Colón frente a Boca por 2-1, continuó con el empate 0-0 ante San Lorenzo y se extendió con la goleada sufrida contra Argentinos por 4-0, en el último partido del interinato de Adrián Marini al frente del plantel.
La última vez que Colón había ganado como local fue por la 15° fecha cuando superó a Tigre por 2-1 con dos goles de Luis Rodríguez. Pero antes de ese cotejo acumulaba tres encuentros sin ganar. Así las cosas, de los últimos siete encuentros disputados en Santa Fe, Colón había ganó uno, perdido tres y empatado los tres restantes.
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En consecuencia, de los últimos 21 que había disputado en el Brigadier López apenas había cosechado seis unidades, con una efectividad del 28%. Pero además en esos siete partidos, el Rojinegro solo había convertido tres goles. Todos números que pudo romper con un triunfo ante Patronato, por 1-0, con el gol de penal de Ramón Ábila, en el segundo partido de la gestión de Marcelo Saralegui al frente del plantel de Colón.