En la previa del Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1, se vivió un encuentro cargado de simbolismo para el deporte argentino. Lionel Scaloni, director técnico campeón del mundo con la Selección Argentina, se reunió con Franco Colapinto, la joven promesa nacional del automovilismo internacional y piloto de la escudería Alpine. Fue más que una visita: fue el cruce de dos generaciones que representan la ilusión, el talento y el esfuerzo del deporte nacional en lo más alto del escenario mundial.
Toda la intimidad del encuentro entre Colapinto y Scaloni en Bélgica
Las redes sociales de Alpine publicaron imágenes de la reunión que se dio horas antes de la largada del GP de Bélgica entre Franco Colapinto y Lionel Scaloni.
Por Ovación

El encuentro tuvo lugar en el circuito de Spa-Francorchamps, donde Scaloni, quien ya había recorrido el paddock el día anterior, compartió una charla distendida y cargada de admiración mutua con Colapinto, a pocas horas de su participación en el GP belga.
La intimidad del momento fue compartida en redes sociales por la propia escudería Alpine, que publicó varias imágenes del encuentro, del que también participó Flavio Briatore, director del equipo. En la publicación, el equipo francés celebró la presencia del DT argentino con un mensaje especial:
“Otra coronación de gloria, gracias por venir a vernos. Un campeón del mundo le deseó los mejores éxitos antes de la carrera”.
De qué hablaron Colapinto y Scaloni en Bélgica
Detrás de las cámaras y los flashes, la escena fue tan sencilla como emotiva. Scaloni y Colapinto compartieron anécdotas, sensaciones de representar a la Argentina en lo más alto y reflexionaron sobre lo que significa llevar los colores del país al mundo. Hubo sonrisas, abrazos, y un intercambio de camisetas que, aunque simbólico, refuerza un mensaje potente: la Argentina tiene talento y futuro, en las pistas y en las canchas.
La relación entre ambos no es nueva. Ya cuando Franco formaba parte del programa de desarrollo de Williams, Scaloni había expresado su orgullo por el crecimiento del joven piloto. “Genera ilusión para todos los argentinos”, había dicho en su momento. Ahora, ese deseo de encontrarse finalmente se concretó, y no en cualquier lugar, sino en uno de los templos históricos del automovilismo.
Mientras Colapinto se afianza en la Fórmula 1 como uno de los grandes proyectos del deporte motor nacional, Scaloni continúa siendo un referente silencioso, que acompaña y apoya sin estridencias. El cruce en Bélgica no fue solo una reunión protocolar: fue una postal del deporte argentino globalizado, unido por la pasión, la dedicación y un orgullo compartido que no entiende de disciplinas.