El Gobierno nacional dispuso una reestructuración en el Instituto Nacional del Agua (INA) dejando este de funcionar como un organismo descentralizado y pasando a ser una unidad organizativa bajo la órbita de la Secretaría de Obras Públicas, dependiente del Ministerio de Economía de la Nación.
Reestructuración del Instituto Nacional del Agua y su impacto en Santa Fe: "Se pierde capacidad de respuesta"
El INA pasó a la órbita de la Secretaría de Obras Públicas, dependiente del Ministerio de Economía. La mirada de un alto funcionario y el impacto en los sistemas de alerta costeros

Por Matías Albani

Capturas aéreas de Santa Fe y su paisaje costero.
El subgerente del área de Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borus, cuestionó duramente la reciente reestructuración del instituto. Según señaló, el cambio implica una pérdida de autonomía y capacidad operativa que afectará gravemente las funciones del organismo.
"Yo esperaba algo peor que esto, pero esto ya de por sí es malo", sostuvo Borus en diálogo con UNO Santa Fe, quien estuvo al frente del único grupo del INA que no podía comercializar su trabajo debido a que “el alerta hidrológico es un bien para la comunidad y tiene que ser libre, abierto”.
El INA, que cumplió 52 años en 2024, venía enfrentando serias restricciones presupuestarias desde hace años: "Limitaciones para renovar personal, para mantenimiento, para proyectos. Siempre trabajamos con escasos recursos, pero con mucho compromiso", relató. "Más allá de cualquier connotación política, lo que importa es el INA como instituto de ciencia y técnica que está para servir a la sociedad".
Decreto del Gobierno
El miércoles 18 de junio, el Gobierno nacional, a través del Decreto 396/2025, dispuso una profunda transformación y reestructuración en organismos clave del Estado. Además de la reestructuración del INA, se oficializó la fusión entre el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) y el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar).
Borus apuntó directamente contra los fundamentos oficiales de la reestructuración: "No me van a decir a mí que hacen esto en pos de la eficiencia del INA. Es una burla. Solo sirve para el que cree que esto sirve para algo".
Consecuencias para el INA
Hasta ahora, el instituto funcionaba con cierto margen operativo gracias a su carácter descentralizado: contaba con un departamento administrativo financiero propio que permitía desde autorizar comisiones de trabajo hasta sostener proyectos técnicos. "Todo eso desaparece. Ahora el INA será una oficina más dentro de la Secretaría de Obras Públicas. Se pierde agilidad y capacidad de respuesta. Operativamente, el INA va a quedar muy disminuido", advirtió.
Según Borus, los cambios no tienen sustento técnico ni económico: "Está hecho en base a una ignorancia supina de lo que es el INA. Me cuesta creer que represente un rédito económico real para el Estado desmontar organismos con medio siglo de experiencia y con funciones que la sociedad requiere cada vez más".
Aunque se jubiló hace un año, Borus continúa trabajando porque no hubo reemplazo para su puesto. "No quiero que se pierda la continuidad del trabajo. Se contrata gente a corto plazo, se la capacita, y al poco tiempo se van porque encuentran algo mejor. Así no se puede sostener un sistema de alerta hidrológico serio", lamentó.