Esta vez se lo notó incómodo y fastidioso al DT de Unión, Gustavo Munúa. No es fácil procesar a los pocos minutos una nueva derrota del equipo que se retiró silbado del estadio 15 de Abril y con cuestionamientos a varios jugadores.
Munúa y el presente de Unión: "Soy el principal responsable"
Por eso en el inicio de su charla con los medios apuntó que "decepcionados estamos todos, no pudimos conseguir el resultado, pero los jugadores dejan todo dentro del campo, eso se ve. Nos hicieron un gol en el primer minuto del segundo tiempo, el nerviosismo nos jugó una mala pasada. Es todo el proceso que atravesamos como equipo. El partido lo tuvimos controlado, en el segundo tiempo, más allá del gol desde afuera del área, no nos patearon. Tuvimos situaciones, intentando generar juego y ocasiones, las tuvimos, un partido ante un muy buen equipo como Independiente, más allá de su posición en la tabla. Si hay un responsable soy yo y estoy orgulloso de mis jugadores, del año que estamos atravesando pero es parte del crecimiento a nivel individual y colectivo. A veces nos entreveramos pero es parte del crecimiento".
En referencia a la falta de gol, sostuvo que "nos está costando golpear primero, concretar las ocasiones que partido a partido generamos, es todo muy justo, jugamos contra un rival que tiene muy buenos futbolistas, al final no se pudo conseguir los puntos, era nuestro objetivo y con nuestra gente. Tenemos muchas ganas de darles alegrías y de local conseguir victorias, nos está costando, estamos lejos de que alguien se caiga. En el año compartimos muy buenos, ahora estamos en un momento incómodo (lo aseveró tres veces) y entre todos tenemos que salir. El grupo está fuerte, nadie a nivel individual se va a salvar. Es de todos y el máximo responsable soy yo, momento entreverado entre los que tenemos que salir".
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Munúa insistió en que "no veo un bajón que no somos un equipo de fútbol, tenemos nuestra identidad, los partidos se están definiendo por detalles, en esos detalles no nos están favoreciendo, pegan en el palo y no entran. Hay que seguir trabajando, insistiendo, sacarlo entre todos, no hay otra cosa que seguir con el convencimiento, darle apoyo y esperemos que lo antes posible podamos volver a una victoria porque lo necesitamos".
En otro tramo de la charla admitió que "siempre con optimismo a flor de piel para el tramo final de la temporada, el orientador rojiblanco subrayó que "son rachas donde nos hicieron muchos goles a una donde no nos convirtieron, el equipo da la cara partido a partido, no vas aburrir si vemos de las situaciones, momentos que saber interpretar, es parte del crecimiento, quedan muchas jornadas y estamos en una zona intermedia, ojalá que podamos conseguir puntos cuanto antes para meternos en el grupo que nos queremos meter".
Munúa también refrendó que con poco, su rival se llevó todo desde Santa Fe: "Nos patearon una sola vez, un buen remate, tiene mérito el rival, es una llegada, es lógico el nerviosismo lógico, los caminos con paciencia y aplomo que es parte del crecimiento, hay que mover el balón, desajustar al rival para poder atacar bien, hay que seguir firmes, no decaer y esto es parte del momento que atravesamos. Estoy seguro que estos jugadores no van a decaer. Unión tiene identidad, otra cosa son los resultados. Confiamos en volver a tener momentos buenos".
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Y luego, añadió: "El segundo tiempo estuvo bastante parado, nos cortaron el ritmo, estoy muy contento con los jugadores y el proyecto. Aunque duela la derrota, sabíamos que íbamos a tener momentos como estos, estamos lejos de ver un equipo descontrolado, el equipo se pone un poco ansioso cuando está por detrás, los rivales te exigen, confiamos en que podemos terminar muy bien el año. Unión en todos los puestos tiene jugadores con presente y muchísimo futuro, se están curtiendo, hay que mirar hacia adelante, pasar página lo más rápido posible y plantarse en cancha de Racing para hacer un gran partido".
Antes de despedirse, remarcó que "en lo anímico dejaremos que ninguno se caiga, repito que tuvimos altos y momentos entreverados, esperemos que esta vez no sea la excepción, a prepararse muy bien para todo lo que viene.