Alejandra Marina "Locomotora" Oliveras falleció este lunes a los 47 años tras estar dos semanas internada en el Hospital Cullen, luego de sufrir un ACV isquémico. La evolución médica —aunque prometedora en ciertos momentos— finalmente no pudo revertir el cuadro neurológico irreversible, que derivó en complicaciones graves y un paro cardiorrespiratorio.
El recuerdo de Alejandra "Locomotora" Oliveras más allá del ring: su historia como ícono de lucha y motivación
El legado de Alejandra "Locomotora" Oliveras en lo deportivo, social y espiritual. La luchadora incansable que eligió cómo afrontar la vida hasta su muerte a los 47 años.

UNO Santa Fe
Para muchos, Locomotora fue sinónimo de potencia y esperanza: una mujer que convirtió el dolor de la violencia, la pobreza y el abandono en fuerza imparable.
Legado deportivo
Debutó como profesional en 2005, y se alzó con seis títulos mundiales en cinco divisiones distintas (incluyendo campeonatos de la WBC, WBA y WBO), con un récord de 33 victorias (16 por nocaut), tres derrotas y dos empates. Su valentía en el ring despertó un nuevo respeto por el boxeo femenino en Argentina y a nivel mundial.
Pero más allá de su legado deportivo, Alejandra fue una figura social: fundadora del “Team Locomotora” en Santa Fe, escuela de boxeo solidaria y colectiva, activista dedicada a comedores y espacios de contención para jóvenes. Durante la pandemia, reforzó su rol como influencer motivadora, con mensajes que se volvieron virales y una presencia fuerte en redes.
También incursionó en política: candidata a diputada nacional en 2021 y designada en la Dirección Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos. En 2025 fue electa como Convencional Constituyente en el marco de la reforma que se está llevando a cabo a nivel provincial.
Team Locomotora
Team Locomotora fue una de las grandes apuestas sociales de Alejandra “Locomotora” Oliveras en sus últimos años. Más que un equipo de entrenamiento, fue un proyecto solidario, comunitario y transformador, pensado para incluir, contener y motivar a chicos y chicas en situación de vulnerabilidad, principalmente en la ciudad de Santa Fe.
Team Locomotora se convirtió en un gimnasio gratuito y social, donde se enseñaba boxeo, pero también valores: disciplina, esfuerzo, respeto, resiliencia. También era una escuela de vida: muchos de los jóvenes que entrenaban allí llegaban con historias difíciles (violencia familiar, pobreza, consumo) y encontraban en el deporte un refugio y una salida.
Contemplaba también un merendero y punto de contención: en paralelo al entrenamiento físico, el espacio también ofrecía meriendas, acompañamiento emocional y actividades recreativas. Se trató de un proyecto sin fines de lucro que se sostenía por aportes solidarios, donaciones y el compromiso personal de Oliveras y su equipo. Simbolizó su filosofía: “dar pelea también afuera del ring”, como ella decía.
Cientos de chicos pasaron por el Team Locomotora, muchos de los cuales reconocieron públicamente que el boxeo y el acompañamiento emocional les “cambió la vida”. Alejandra lo usó como plataforma para impulsar valores de igualdad, superación personal y empoderamiento femenino. Fue un modelo para otros espacios similares que nacieron con inspiración en su ejemplo.
En entrevistas y en sus redes, Oliveras repetía: “El gimnasio es mi trinchera. Acá peleamos por algo más que un título. Peleamos para que los pibes se salven”.
La emotiva despedida de Marcela “La Tigresa” Acuña
Marcela “La Tigresa” Acuña, su rival histórica del ring, expresó hoy su profundo pesar por la partida de Oliveras: “Estoy muy triste. No me lo esperaba. Hasta ayer prácticamente estaba bien por cómo venía su evolución. Seguía los partes médicos todos los días. Es algo terrible”.
Con dolor y admiración, recordó: “Iba constantemente al frente, buscaba influenciar a la gente para que puedan vivir de la mejor manera, que realmente puedan disfrutar de la vida. Ella siempre decía: ‘viví el momento’”.
Aunque su relación fue tensa durante 16 años luego del choque en el Luna Park en 2008 (donde Acuña le arrebató el título en un hito de boxeo femenino), ambas reconstruyeron una alianza basada en respeto y madurez.
Acuña contó: “Lo que nosotras logramos no lo logró cualquiera. Nos transformamos en las voces más conocidas del boxeo. Gracias a Dios nosotras pudimos reconstruir nuestra relación, me hubiese sentido muy culpable si no lo hubiésemos logrado”.