Luego de un día de duelo, la recolección de este martes será normal

El domingo a la noche cuando un camión de la empresa Urbafe prestaba el servicio en Ciudadela Norte, zona más conocida como Villa Hipódromo, dos recolectores fueron heridos por dos sujetos que pasaron en una moto, en un hecho que aún hoy resulta confuso. Uno de ellos falleció y el otro se recupera en una sala del Cullen porque recibió un tiro en su rodilla derecha.

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El suceso despertó la bronca de los compañeros, quienes decidieron suspender el servicio durante toda la jornada del lunes y lo reanudaron el martes desde las 7. No fue una medida de protesta sino un día de duelo y en memoria del joven que perdió su vida, pero aprovecharon para exigir medidas de seguridad, aunque este hecho no estaría encasillado en esa categoría.

Los trabajadores de la empresa Cliba se solidarizaron con sus pares y tampoco brindaron el servicio ayer. “Este martes a las 7 se retoma el servicio y a la noche se prestará de manera normal”, dijo Jesús Ramírez, uno de los delegados de Urbafe. Tras el hecho, ayer al mediodía se realizó una reunión en la que también participó el municipio santafesino. “Tuvimos una reunión con autoridades del municipio y de Seguridad y nos aseguraron que en 24 a 48 horas en las zonas que nosotros habíamos pedido que el servicio pase a la mañana lo van a hacer”, agregó Ramírez.

Pero desde el municipio desmintieron esta versión y si bien dijeron que todo es negociable, las tratativas las harán “con los empresarios y no con los empleados”. En este sentido, el secretario de Desarrollo Social del municipio, Carlos Medrano, consideró que fue “un hecho particular” lo sucedido, se puso a disposición de los trabajadores y de la Justicia para esclarecer el caso y solicitó no suspender el servicio.

El funcionario también aclaró que no fue un paro sino un día de duelo, al que el municipio apoyó, pero lo desvinculó con un hecho de inseguridad. Por eso el pedido de pasar toda la recolección de la noche al día no se hará por el momento. Trabajar con miedo Los trabajadores consideran que hay sectores donde el servicio se presta de noche y “se hace difícil por la inseguridad”.

Una de las zonas es Ciudadela Norte, donde sucedió el hecho; también una parte de Barranquitas, entre Presidente Perón y López y Planes; una área de Los Hornos entre Peñaloza, Gobernador Freyre, Zeballos y Goyena; y el último sería en la zona de Estrada, en Santa Rosa de Lima.

“En varias ocasiones nos corrieron hasta con una cuchilla para robarnos las zapatillas, pasamos de todo. Nos dijeron que en 24, 48 a 72 horas a más tardar nos van a solucionar el problema, nos van a pasar esa zona a la mañana y el martes a la noche ya salimos a trabajar; y si no está el cambio nos dan un policía para cada camión para cumplir el servicio”, dijo Ramírez.

Al mismo tiempo, agregó: “Lo que ocurrió el domingo fue el límite. Ya veníamos soportando distintas situaciones y lo planteamos en varias ocasiones, decíamos que ya no se podía más, pero se sigue hasta que pasa algo grave. Nos tomamos un día de duelo y esperamos que el municipio cumpla. Decidimos no trabajar por respeto a la familia y por la memoria de Mariano Trejo, el compañero fallecido” 

Ramírez aseguró: “Veníamos trabajando con mucho miedo. Había veces que quedábamos en medio de una balacera y nos teníamos que esconder detrás del camión, a mí me pasó. Así ya no se puede trabajar. Es como en toda la sociedad. Por eso la idea es pasar de día, la situación sería otra, en algunos lugares es peligroso igual pero es distinto. Los compañeros de Cliba se solidarizaron con nosotros y hasta el martes no hay servicio. Ellos también tienen servicios nocturnos y diurnos, pero tienen menos zonas peligrosas que nosotros”, concluyó el delegado.