Semáforos de la ciudad: entre la falta de tecnología, la gestión de movilidad y los accidentes

El mes de enero estuvo marcado en la ciudad de Santa Fe por muchos siniestros viales de diversa consideración y gravedad, dos de ellos fatales. Pero puntualmente, ocurrieron dos accidentes de tránsito muy violentos que terminaron con vehículos completamente destruidos (afortunadamente sin lesiones graves para los conductores y acompañantes), arriba de las veredas y sin herir a transeúntes; lo peor de todo, es que ambos se registraron en esquinas semaforizadas y con decrementadores.

El primero de ellos se registró el jueves 19 de enero por la mañana en la intersección de Marcial Candioti e Ituzaingó, en pleno barrio Candioti Sur, frente a una farmacia, a una panadería y a 100 metros de una escuela. El impacto entre ambos vehículos fue tan virulento que milagrosamente no terminó en tragedia. Uno de los autos arrancó el cartel nomenclador de las calles, pasó sobre la ciclovía y terminó impactando sobre la vereda luego de sacar otro cartel de cuajo y a escasos centímetros de la puerta de un comercio.

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El otro agresivo siniestro se registró 24 horas después en la esquina de la Plaza España, donde dos vehículos también terminaron sobre la vereda con importantes daños en una tarde santafesina de agobiante calor y humedad. Otra vez, no hubo que lamentar heridos de consideración en un accidente donde la velocidad fue la protagonista; y otra vez en una esquina semaforizada y con decrementador, frente a un comercio y a metros de una escuela.

Para algunos especialistas en seguridad vial y tecnología aplicada al ordenamiento del tránsito, los semáforos solo tienen que tener los cambios de colores entre rojo, amarillo y verde, nada de destellos en los verdes o rojos, o decrementadores de velocidad para intentar aportar soluciones a los accidentes. Para otros, la educación vial que se observa en Argentina en relación a los semáforos está "muy bastardeada".

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Decrementadores que no funcionan más.

La realidad indica que los estados, en general, no invierten en la tecnología y aparatología necesaria para evolucionar de la mano de los tiempos que corren. En la ciudad de Santa Fe se observan a simple vista semáforos, controladores y centrales que quedaron sin actualización tecnológica y tienen casi 20 años funcionando las 24 horas del día en la ciudad, a los cuales se les aplica un mantenimiento correctivo pero no preventivo.

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Decrementadores de velocidad en los semáforos, ¿si o no?

La ciudad de Santa Fe posee más de 300 intersecciones semaforizadas, de las cuales, hay operativas 285. Además, hay funcionado más de 30 decrementadores. ¿Son los decrementadores eficientes, útiles para la semaforización de una esquina? Para el santafesino Marcelo Duquez, técnico y docente de la escuela de Vialidad Nacional, especialista en seguridad vial, "los decrementadores de velocidad en la ciudad lo único que están logrando son aceleraciones indeseadas de conductores que notan a la distancia una posibilidad de cruce con mucho riesgo".

Por su parte, para los peatones, el especialista opinó que "también son un problema, porque se observan arranque o frenadas intempestivas antes que el semáforo de la orden vial. Además, los mismos no fueron pensados para los transeúntes ya que la mayoría no se ven en otro sentido que para los conductores".

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Ramas que obstaculizan la visión

Transitando por la ciudad se aprecian semáforos con destellos de luces, con brazos cortos y largos para mostrar la señalización lumínica, algunos con decrementadores y otro no, algunas pocas esquinas con semáforos peatonales. Esto, en base a la estructura tecnológica puesta al servicio de la seguridad vial, pero la pregunta que entrecruza todo tipo de realidad y coyuntura social está relacionada a cómo son los santafesinos en materia de educación vial.

Por lo poco que se invirtió en los últimos 20 años en la ciudad de Santa Fe en semaforización, el funcionamiento en sí podría calificarse como "aceptable" en comparación a otras realidades, es decir, para algunos especialista "podría estar peor".

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Gestión de movilidad pensando en la semaforización

UNO Santa Fe entrevistó a la directora de Movilidad del municipio santafesino, Andrea Zorzón, para conocer la situación de los semáforos en la ciudad y el plan de gestión de movilidad.

"Desde nuestro gobierno venimos trabajando en una transformación importante en relación al sistema de gestión de la movilidad y en particular con el sistema de semaforización en la ciudad. Estamos en un proceso de generación de especificaciones técnicas para ejecutar un llamado a licitación para un nuevo sistema de análisis, planificación y programación de tránsito basados en los semáforos como uno de los elementos ordenadores del flujo vehicular que tienen que ir vinculados a otros elementos. Los semáforos no son la única solución para pensar el tránsito en la ciudad, sino que hay que verlo de un modo integral", comenzó explicando la funcionaria de Movilidad.

"En la ciudad de Santa Fe, tenemos más de 300 intersecciones semaforizadas, de las cuales, tenemos operativas 285. De estos semáforos, solo un grupo minúsculo está conectado a la central de monitoreo, un sistema que data del año 2007. No solo que tenemos una serie de semáforos que cuenta con una tecnología en desuso, sino que además, el sistema que nos permite monitorearlos y programar ciclos, por el paso del tiempo y los avances tecnológicos que existen en la actualidad, hoy quedó obsoleto", subrayó Zorzón.

El nuevo sistema de semaforización que piensan desde el área de Movilidad para la ciudad en un futuro, permitirá adquirir un equipamiento tecnológico para brindarle al municipio local la posibilidad de ejecutar y programar ciclos que atiendan las características de la demanda que en la actualidad tienen las calles de Santa Fe en relación al flujo vehicular.

Onda verde

En la actualidad, los ciclos de los semáforos en la ciudad se programan por una cantidad de segundos y no se pueden modificar por horarios, como por ejemplo mañana, mediodía, tarde o noche; o simplemente por situaciones particulares de tránsito como ser un siniestro vial o un desvío por una obra en construcción. Además de esto, la gran mayoría de los ciclos se programa de forma manual, in situ en los semáforos.

"Corredores con onda verde, como avenida Alem y 27 de Febrero, calle Urquiza, Rivadavia, Bulevar Gálvez y Pellegrini, Suipacha, avenida Blas Parera y Facundo Zuviría, poseen una programación que se ejecuta de manera manual y no podemos variar en tiempo real, por la tecnología que tenemos, ante determinadas situaciones o circunstancias; estamos hablando de un ciclo fijo sin cambios según las necesidades de la movilidad", sostuvo Andrea Zorzón a UNO.

"Precisamos un cambio tecnológico, una plan estructural en el cual venimos trabajando para ejecutar en los próximos meses. Esto representaría una transformación importante de la tecnología actual que poseen los semáforos en la ciudad para que pueden monitorearse por medio de una central, para que de este modo, se pueda vincular la semaforización de un corredor total en una zona con un plan de movilidad. Estos equipos controladores, además de su conexión a la central (ya sea alámbrica o inalámbrica) para la vinculación y transferencia de datos, van a permitir manejar de mejor modo los ciclos de los semáforos olvidando la actual metodología manual", continuó agregando la funcionaria.

"La nueva semaforización en la ciudad está pensada en base al análisis de estudios y evaluaciones importantes de flujo de tránsito y conteo de vehículos que son necesarios para tomar decisiones estructurales en base a las zonas urbanas calientes en materia de circulación, de la mano de obras complementarias e integrales", manifestó

Zorzón mencionó a modo de ejemplos algunas zonas con dificultades en materia de tránsito en la ciudad, como avenida Freyre, avenida Aristóbulo del Valle de Galicia hacia el norte donde no hay semaforización, situaciones puntuales en el micro y macro centro de la ciudad, avenida Peñaloza o ya más al noroeste de la ciudad, avenida 12 de Octubre o la intersección de Cafferata y Berutti. "A la hora de intervenir en materia de tránsito una intersección, existen una serie de criterios y estudios para tomar la decisión con cierta previsión en base a una planificación, como cantidad de flujo vehicular, cantidad de siniestros viales en los últimos años, crecimiento demográfico de la zona, presencia de instituciones, entre otros, todo ello con el fin último de gestionar la movilidad y no solo ordenar el tránsito vehicular", resaltó la funcionaria municipal.

Finalmente, Zorzón cerró la entrevista considerando que "hay que trabajar mucho en materia de seguridad vial y concientización en el santafesino a la hora de trasladarse con cualquier medio de movilidad para que la convivencia en las calles se más segura y armónica".

El semáforo es un dispositivo perfecto en cuanto al cambio de sus señales lumínicas. Todo lo demás que se le agregue, son aditamentos que la modernidad trajo para intentar aportar soluciones. La realidad es que los semáforos son la principal herramienta para gestionar el tránsito y la movilidad.