El truco secreto de un físico para ganar millones en la ruleta

La ruleta es uno de los juegos de azar más famosos en todo el mundo. Su componente aleatorio fascina a los jugadores que, más de una vez, han intentado ganar con estrategias calculadas. Sin embargo, nunca lo lograron. Hasta que, en 2004, un croata, una húngara y un serbio ingresaron al casino Ritz Club en Londres donde acertaron a los números de la ruleta.

Nadie sabía, esa primera vez, que este equipo de juego liderado por el físico croata Niko Tosa se convertiría en uno de los misterios más grande de la historia de las ruletas. Durante noches sucesivas el trío ingresaba a la sala y se retiraba con más de medio millón de libras. El trío se convirtió en un caso de investigación rápidamente, aunque, ni la policía ni las autoridades de casinos, detectaron extrañezas en su forma de jugar.

A pesar de no haber sido acusados por estafa, se les denegó la entrada a los casinos más importantes de Londres. En aquel entonces lo más frecuente para apostar eran las salas físicas y las variantes más populares de ruletas online todavía no estaban al alcance de los aficionados. Sin embargo, el grupo desapareció por un tiempo hasta que el periodista Kit Chellel encontró a Tosa.

Se devela el misterio

Chellel había seguido el caso muy de cerca. Luego de mucho estudio, el periodista de Bloomberg afirmó haber encontrado un “agujero en el sistema” de las ruedas que hacen que gire la ruleta. Con el uso, las ruedas desarrollan irregularidades que se convierten en patrones, sólo requiere de minuciosa observación para encontrarlos.

Cuando la bola sube la pendiente pierde velocidad y, por ende, una mente tan veloz como la de Tosa puede llegar a calcular un intervalo de números en los que puede caer. Lo que se conoce como una posible “zona de caída”. La bola siempre cae al azar. Por eso, el equipo apostaba en un rango de 15 números que abarcaban la zona de probabilidad.

Según expertos, para poder hacer este tipo de cálculos se requiere de una computadora. Tosa tenía siete segundos para calcular los aciertos. Chellel visitó a Farmer, un profesor de la Universidad de Oxford, quien manifestó que estos procedimientos mentales pueden compararse al de los artistas musicales: “el tacto de la rueda puede activar partes similares del cerebro, las dedicadas al sonido y al ritmo”. Esto no sería posible de aplicar en el caso de las ruletas de

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Una visita al genio

Luego de mucho buscarlo, Chellel logró encontrar el paradero del genio de la ruleta en una casa pequeña y poco llamativa en un pueblo remoto, cerca de Dubrovnik. Fue el mismo Tosa el que lo invitó a cenar para conversar sobre lo que tenía obsesionado al periodista. Chellel le pregunto sin ambages si utilizaba algun dispositivo para ganar, ante lo que Tosa respondió con soltura que eso sonaba a una película de James Bond.

Tosa le hizo saber a Chellel que mediante la práctica y la observación cuidadosa se pueden detectar los desperfectos de la ruleta que se convierten en patrones. Además, dijo que no era el único que sacaba ventaja de las apuestas mediante este mecanismo. Según él, muchos otros jugadores también practicaban el mismo método, solo que eran más cautelosos y no jugaban con frecuencia por miedo a ser descubiertos.

¿Se pude controlar el azar en el juego?

Existen muchas teorías sobre si existen metodologías que rompan con la aleatoriedad de los juegos de azar. Muchos estudios de profesionales en psicología explican un fenómeno que aparece comúnmente al apostar en este tipo de juegos. Se le llama la falacia del jugador y consiste en actuar a partir de la creencia de que podemos controlar los sucesos aleatorios.

Por ejemplo, si estás jugando a la ruleta online y la bola cae en el mismo número dos veces, es muy probable que creas, incluso inconscientemente, que las chances de que vuelva a salir ese número sean casi nulas y, por ende, apuestes por otros. Sin embargo, las probabilidades en el azar son exactamente las mismas. La falacia del jugador se construye a partir de este sesgo cognitivo que determina nuestra conducta.

El caso del físico Tosa es claramente una excepción a la regla. Sus jugadas y declaraciones dejan en evidencia una mente brillante. Sin embargo, conocer en profundidad todas las variantes de ruleta y estar al tanto de tus conductas y posibles puntos ciegos siempre puede ser útil si sos un jugador frecuente. Aun así, el componente azaroso es un factor que agrega adrenalina a las jugadas y las hace más entretenidas.