En medio de una grave crisis política al interior del gobierno de Evo Morales, la Organización de los Estados Americanos (OEA) encontró "irregularidades" al auditar los comicios en los que se impuso el mandatario de Bolivia, por lo que recomendó un nuevo proceso electoral.
La OEA pidió anular la votación en Bolivia y llamar a una nueva elección
Morales, que asumió el poder en 2006, ganó las elecciones del 20 de octubre pasado, pero el conteo de votos se detuvo inexplicablemente durante casi un día, lo que provocó acusaciones de fraude y disparó protestas de la oposición, huelgas y bloqueos de rutas.
"Se encontraron irregularidades, que varían desde muy graves hasta indicativas. Esto lleva al equipo técnico auditor a cuestionar la integridad de los resultados de la elección del 20 de octubre pasado", señaló la OEA en un comunicado de prensa.
"En el componente informático se descubrieron fallas graves de seguridad", añadió.
Según el informe, resulta "estadísticamente improbable" que, pese a ganar los comicios, Morales haya obtenido los 10 puntos porcentuales necesarios para evitar un ballottaje con el liberal Carlos Mesa, quien resultó segundo.
Morales había acusado ayer a la oposición de intentar un golpe de Estado en su contra y un líder opositor lo acusó de dictador, mientras las Fuerzas Armadas dijeron que no se enfrentarán con el "pueblo".