El plantel superior del Club Náutico El Quillá que participa en los torneos que organiza la Liga Santafesina de Fútbol volvió a los entrenamientos en el campo de deportes que la institución posee en el predio del Automóvil Club Santa Fe frente al complejo a Cilsa. Tras el parate provocado por la pandemia, como consecuencia de la cuarentena dispuesta por las autoridades, el Tiburón regreso a las prácticas con la intención de mantener viva la llama por la actividad y ver si pueden jugar algo en un futuro inmediato.
Liga Santafesina: El Quillá regresó a los entrenamientos
Con todos los protocolos que disponen las autoridades sanitarias, las tareas se realizan tres veces por semana bajo la conducción de Matías Roteta, quien cuenta con la colaboración de Ariel Olivera, Mario Franco que es el entrenador de arqueros, Exequiel Álvarez, con la coordinación de Pablo Virgilio, a lo que hay que sumarle que la dirección deportiva de El Quillá está a cargo de Cacho Roteta.
"Este es el regreso a los entrenamientos después de siete meses de inactividad. Por suerte, el 5 de octubre nos habilitaron para regresar a entrenar, nosotros ya teníamos armados y preparados los protocolos, los cuales fueron presentados en la provincia y en el municipio, porque en el club ya había deportes autorizados entonces se nos facilitó todo" comenzó expresando Matías Roteta a UNO Santa Fe.
El entrenador de la primera división del Club Náutico El Quillá sostuvo que "cuando nos dieron el visto bueno, enseguida pusimos fecha de retorno a las prácticas, armamos los grupos y arrancamos, obviamente que cumpliendo con los protocolos que nos aprobaron, porque ya teníamos disciplinas como el hockey, el canotaje, el tenis que lo tenían aprobado y así pudimos volver a los entrenamientos".
Roteta explicó que "el protocolo lo que nos exige, que vos viste cuando ingresaste al predio, es tomarle la temperatura a cada jugador que ingrese, separarlos en grupo, los cuales no deben ser mayores a diez personas, tirarle alcohol en gel en las manos, y no venir con síntomas si es que alguno lo tiene. Una vez que le dio bien la fiebre, y que se higienizaron bien las manos pueden ingresar. Cada uno va a su ubicación dentro del predio, y comenzamos con la práctica. Cuando termina la práctica se procede a la higienización de los elementos que se utilizaron".
El responsable técnico del elenco Tiburón agregó que "el modo de trabajo consiste en dividir el predio en tres partes, una es la cancha principal, donde laburamos específico por puesto, sin oposición y manteniendo la distancia de casi siete metros los pases, hasta con finalización, pero sin que los chicos no cabeceen ni tengan contactos. Después hay otro sector físico sin pelota, y la otra es libre de pases, manteniendo las distancias que se permiten".
Ante la consulta de quienes regresaron a las prácticas, Roteta manifestó que "acá en el predio del Automóvil Club Santa Fe está entrenando el plantel superior; los lunes, miércoles y viernes, es decir tres veces a la semana. Después lo están haciendo las inferiores mayores que son 2003, 2004 y 2005, y en la sede central en el parque Belgrano lo hacen las inferiores menores que es 2008, 2007 y 2006, es decir de 12 años para arriba".
A cerca de cómo fue pasar la cuarentena más estricta en el arranque de la pandemia, el director técnico de El Quillá fue claro al señalar que "al principio fue muy engorroso porque uno vive y trabajo de esto solamente, así que salía para hacer los mandados esenciales. A los profes nos sirvió mucho para capacitarnos, hemos tenido diferentes tipos de zoom, con gente internacional especializada de las diferentes materias. Después con el grupo mandamos los trabajos físicos, a la mayoría de los chicos para que lo traten de hacer en su casa. Lo que pasó con el grupo de primera y reserva es que siguieron con su vida diaria normal por razones laborales, por lo que hacían lo que podían en la casa".
En cuanto a que competencias se podrían jugar sostuvo que "nosotros que ya volvimos a entrenar, estamos en condiciones de poder jugar algo que se pueda hacer. Vamos a estar a la expectativa y atentos con los demás clubes que también están entrenando para ver que cuando nos habiliten le abriremos la puerta a cualquier equipo que quiera hacer amistosos, siempre y cuando se respeten los protocolos que dispongan las autoridades sanitarias".
Roteta manifestó que "la vuelta a las prácticas fue con muchas ganas, tanto de los jugadores como nosotros el cuerpo técnico. Uno no veía las horas de estar en una cancha de fútbol, y los jugadores tienen una gran aceptación porque vienen en buen número a los entrenamientos. Es como un cable a tierra que tenemos, este es un grupo muy unido, y hacía mucho tiempo que no estábamos todos en una cancha entrenando. Tal vez se veían en algún bar con protocolo o en otras actividades, pero acá en el club con todos los compañeros, el volver a verse es algo muy lindo".
Un referente del equipo lagunero
Por su parte, Santiago Ingino, uno de los referentes del equipo lagunero, destacó que "la vuelta a los entrenamientos fue muy linda, adaptada a todo esto que estamos pasando con el coronavirus, de un modo que podríamos decir que es fuera de lo normal, pero totalmente predispuestos y acatando lo que nos dicen los profesores, el club y la Liga Santafesina de Fútbol".
El mediocampista formado en Unión de Santa Fe sostuvo que "personalmente la cuarentena me tocó trabajar mucho, así que no fue tan estricta, pero hay gente que la pasó mal y la verdad que dentro de todo con mucha tranquilidad. Nosotros nos mantuvimos en contacto por intermedio de zoom, se hicieron reuniones y entrenábamos por nuestra cuenta, pero siempre tratando de seguir unidos, porque en un equipo es fundamental eso".
"Por suerte, en El Quillá contamos con este predio, el cual tiene mucho espacio, es bastante grande y nos podemos acomodar a lo que nos piden. Estamos haciendo algunos trabajos con pelota, pero sin contacto y tratando de mantener el distanciamiento. Más que una pretemporada es una adaptación, ya que pensá que después de seis meses sin hacer nada, es para recuperarnos en el contacto con la pelota y también físicamente" expresó el mediocampista central que tiene 28 años de edad.