Un joven baleó a su ex novia, mató a su ex suegra y a un vecino y se suicidó, en un episodio ocurrido ayer a la mañana en la villa Uruguay, ubicada en la localidad bonaerense de San Isidro.
Chucky, el maldito: mató a su ex suegra y a un vecino

El hecho ocurrió alrededor de las 9:30 en una vivienda del mencionado barrio ubicado en la intersección de las calles Uruguay y Andrés Rolón, en el límite de los partidos de San Isidro y San Fernando. Según los primeros testimonios recolectados por la Policía, el protagonista de la masacre era un joven apodado "Chucky", que tenía problemas con las drogas y solía estar armado en el barrio.
El joven irrumpió en la casa de su ex novia armado con un revólver y baleó a la chica en la nuca, que fue la única sobreviviente. La mujer herida fue trasladada al hospital de Beccar, donde se informó que su estado de salud era reservado. Luego mató a balazos a la madre de su ex novia y también a un vecino que se acercó al lugar al escuchar los primeros disparos.
Por último, el hombre se suicidó, efectuándose un disparo con la misma pistola, marca Bersa calibre 22, con que la que había cometido la masacre. El autor del ataque fue identificado por los investigadores como David Rosas, alias "Chucky", mientras que su ex novia -baleada en la nuca pero aún con vida-, es Verónica Díaz. La ex suegra asesinada era Silvia Fabiana Márquez (39) y el vecino, también muerto a tiros, Matías Nicolás Pavón (25).
Una vecina del lugar y prima del hombre asesinado por Chucky contó ante las cámaras de C5N que no es la primera vez que estaba armado y que intentaba atacar a los vecinos. "Ya había intentado atacar la semana pasada, y la Policía le dijo que se fuera a su casa. Si esa vez lo hubieran llevaban detenido, esto no pasaba. Mi primo justo pasaba y le metió un tiro. Mató por matar", dijo desesperada.
Drogas y falta de prevención
Al parecer, por lo que relatan los vecinos, era habitual que Chucky se dejara ver amenazante por el barrio. Una vecina de la zona les dijo a los móviles periodísticos que la joven herida de un balazo en la nuca había denunciado en el pasado a Daniel Rosas por haber sufrido agresiones de su parte. Es evidente, como en otros tantos casos, que lo que falló fue la prevención. El contexto, además, es complicado porque vuelve a escena un tema recurrente: el tráfico de drogas.
Una vecina, prima del hombre de 25 años que murió al querer defender a las mujeres atacadas, relató que el asesino "andaba siempre por los pasillos buscando droga" y que no era de la Villa Uruguay, sino de la de enfrente. En el mismo sentido, otro joven del barrio de Beccar aclaró que no había problemas entre las villas y denunció la venta de drogas. "En cada pasillo tenés dos o tres transas. La droga está matando acá, se la encuentra en cualquier lado", aseguró.
La Mañana de Neuquén