El secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, Juan Martínez Saliba, explicó esta mañana cómo fue encontrado Víctor Hugo Baraldo, condenado a 18 años de prisión por un abuso intrafamiliar que tuvo lugar en la ciudad de Esperanza (departamento Las Colonias).
Baraldo no tenía signos de violencia indicaron desde el Servicio Penitenciario
Por Ignacio Mendoza
Según indicó el funcionario, el recientemente condenado fue encontrado sin vida cerca de las 3 de la madrugada en una celda del pabellón Nº 8 de la cárcel de Las Flores. La situación había sido informada por los tres compañeros de celda que compartían el alojamiento en la prisión.
Te puede interesar
Confirmaron el fallo que condenó a los Baraldo por un abuso intrafamiliar
En este sentido, Martínez Saliba aclaró que cuando los médicos de la Unidad llegaron a la celda encontraron a Baraldo ya sin vida. "No habría signos de violencia y en principio se presume que podría haber sido un infarto por el cual falleció el interno", señaló.
"Cuando lo retiran del pabellón es que nos informan que ya se encontraba fallecido", agregó el funcionario en una rueda de prensa tras presenciar un acto oficial en la Escuela del Servicio Penitenciario en el marco de los ascensos extraordinarios de la fuerza.
Las actuaciones del caso fueron remitidas al fiscal en turno de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, Andrés Marchi, el cual ya anticipó que ordenó que se lleve a cabo una autopsia al cuerpo de Baraldo para así detectar la causa de muerte.
"Está en investigación, obviamente vamos a esperar el avance de la causa y los resultados de las medidas que se vayan adoptando", precisó el fiscal Marchi.
Abusador preso
Victor Hugo Baraldo fue condenado el 8 de octubre del 2018 a 18 años de prisión efectiva por haber abusado de su nieto, junto con su hijo Juan Pablo y con el consentimiento de su esposa, Nidia Morandini, cuando la víctima tenía entre seis y nueve años.
Los aberrantes hechos tuvieron lugar en la ciudad de Esperanza y fueron denunciados en 2014, cuando el niño logró contarle a su madre el trato aberrante y humillante que había recibido por parte de sus abuelos, cuando quedaba al cuidado de los mismos.
Tres años después de la denuncia y con los tres acusados con prisión preventiva, se llevó a cabo el inicio del primer juicio oral y público en octubre del 2017. Sin embargo tras una serie de cruces entre la querella del caso, a cargo de Martín Risso Patrón, y los jueces de aquel tribunal, Susana Luna, Octavio Silva y Jorge Pegassano, el debate comenzó a dilatarse e inició un camino judicial plagado de recusaciones que derivaron en apelaciones constantes. El final de esa historia concluyó en que se conformó un nuevo tribunal de jueces y se llevó a cabo un nuevo juicio.
En medio de esa situación, en diciembre del 2017 un tribunal de conjueces ordenó su libertad tras el pedido del abogado defensor, Eduardo Jauchen, luego de vencerse los plazos de la prisión preventiva.
Un año después, en 2018, se inició un nuevo juicio que tuvo como tribunal a los conjueces José Luis Silva, Néstor Pereyra y Alfredo Olivera, los cuales tras un extenso debate que llevó varias semanas resolvió, el 8 de octubre, condenar a los tres acusados a 20, 18 y 15 años de prisión efectiva.
De igual manera, como los tres imputados llegaron al juicio en libertad, la encarcelación debió demorarse hasta que el fallo quedó firme. Hecho que sucedió el pasado 19 de febrero cuando los jueces Roberto Reyes, Fabio Mudry y Alejandro Tizón confirmaron la sentencia condenatoria.
En efecto, nuevamente el tribunal de conjueces de primera instancia, el 7 de marzo, ordenó que el matrimonio y su hijo sean encarcelados para purgar la pena. Dos semanas después, en el pabellón Nº 8, Víctor Hugo fue hallado sin vida y su muerte habría sido producto de un paro cardíaco.