Con el receso se producirá en Unión una profunda refundación futbolística, donde el encargado de llevarla a cabo será el nuevo entrenador Juan Manuel Azconzábal. Es que se fueron jugadores que fueron muy importantes en la última temporada. De hecho, el equipo se quedó sin su "columna vertebral", lo que habla a las claras de la renovación que se viene.
La "columna vertebral" que debe armar Azconzábal en Unión
Cuando en el fútbol se habla de la "columna vertebral" de un equipo, se hace referencia al 1 (el arquero), 2 (defensor central), 5 (volante central) y 9 (centrodelantero). Y llamativamente, en todos estos puestos el equipo perdió a jugadores que fueron los estandartes de los mejores momentos de Unión en la última temporada.
Si bien el 2 es Franco Calderón, quien aprovechó la salida de Yeimar Gómez Andrade para ganarse un lugar y afirmarse como jugador de Primera, está claro que el gran referente defensivo, pilar en esa columna vertebral de las últimas temporadas es Jonathan Bottinelli. Azconzábal no lo descartó pero el excapitán de Unión no está dentro de sus prioridades.
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De hecho, Azconzábal nunca se comunicó con Bottinelli para comunicarle que lo tendrá en cuenta, con lo cual su permanencia en el plantel se cristalizará si acepta la propuesta que le acercaron, que es una renovación por seis meses y con una rebaja sustancial de sus haberes. El defensor está muy ofuscado por la situación y espera un nuevo acercamiento de los popes tatengues con su representante.
Mientras que en el arco todo apunta a llegar a un acuerdo con Sebastián Moyano, a quien se le venció el contrato el pasado 30 de junio y es intención de los dirigentes lograr su permanencia en el plantel de Unión. Azconzábal lo pretende retener como parte de esa columna vertebral, pero tampoco se desvive en caso de no llegar a un acuerdo, con lo cual por las dudas apareció en escena el nombre de Daniel Sappa, a quien conoce de su paso por Estudiantes.
El cinco del equipo terminó siendo el uruguayo Sebastián Assis, a quien le falta un largo trecho para convertirse en indiscutido. Pero en el receso se fueron Javier Méndez y Jalil Elías, quienes se sumaron a Nelson Acevedo, a quien a Unión le costó mucho reemplazar en la primera parte del año. El desafío de Azconzábal también pasa por incorporar a un mediocampista central de jerarquía y experiencia, y fue así que sonaron los nombres de Adrián Calello y Franco Mussis.
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Mientras que el otro puesto clave que los dirigentes de Unión deberán hacer un esfuerzo muy importante para suplir es el del centrodelantero, que quedó totalmente desprotegido tras las salidas de Walter Bou y Nicolás Mazzola. Azconzábal ya comenzó a apuntar a varios jugadores para ese lugar, pero hasta aquí fueron solo rumores del mercado de pases.
Se mencionó a Gabriel Ávalos y Cristian Tarragona, que vienen de jugar en Patronato, Claudio Riaño, Sebastián Ribas y Fernando Zampedri (viene de jugar en Universidad Católica), que están ligados a Rosario Central. Sin embargo, no se avanzó con ninguno de ellos ya que se analizará cómo evoluciona primero el mercado de pases.
Vasco Azconzábal llegará a Santa Fe con la misión de refundar futbolísticamente a Unión, luego de tomar decisiones que hicieron mucho ruido, como la no renovación de jugadores que fueron vitales en la última temporada. También se dependerá de la capacidad de seducir a los jugadores apuntados que tengan los dirigentes, que son conscientes del gran desafío que tendrán por delante.