El abogado de los padres de Fernando Báez Sosa, Fernando Burlando, reaccionó este miércoles ante los acusados del crimen del joven ya que aparentemente se rieron de la presencia en el juicio de Pablo Ventura, citado para brindar testimonio: "Estoy a muy corto tiempo de empezar a insultar a todo el mundo. Yo pregunto: ¿De qué se ríen, hijos de puta?", dijo el mediático letrado en diálogo con la prensa.
"¿De qué se ríen, hijos de puta?", la reacción de Burlando contra los rugbiers acusados por el crimen de Báez Sosa
Pablo Ventura y su padre fueron citados por el Tribunal de Dolores para declarar por el crimen de Fernando Báez Sosa, causa en el que estuvo involucrado tras haber sido apuntado falsamente por los rugbiers.
Después de estar casi una hora dentro de la sala, ambos salieron y hablaron con la prensa, donde se les preguntó si dentro del TOC 1 habían visto actitudes dudosas de los acusados.
Esto se relaciona a que muchos sostienen a que cuando Pablo y José Ventura ingresaron a la sala para declarar, los rugbiers se rieron e hicieron movimientos extraños.
"Yo los miré dos veces, pero hasta lo que observé no levantaron la cabeza", respondió Pablo respecto a lo que pudo haber ocurrido. El joven también señaló que al que más reconoció de los acusados es a Lucas Pertossi.
Después de dos declaraciones más, los jueces dieron cuarto intermedio y Fernando Burlando salió del Tribunal y dialogó unos minutos con los medios.
En esta oportunidad también se lo consultó sobre la situación durante la declaración y contestó de forma contundente y enojado: "Si los acusados se rieron, son unos hijos de puta. ¿De qué se ríen, hijos de puta?".
Declaración de los testigos
Luciano Bonamaison, amigo de Fernando Báez Sosa, fue otro de los testigos que declararon y de manera categórica: “Máximo Thomsen le pegó una patada, con odio, brutalidad y con intención de matar”. Fue en el medio de la calle, recordó, tras haber sido expulsados ambos grupos del boliche Le Brique de Villa Gesell.
El amigo de Báez Sosa habló de una “emboscada” hacia ellos, aunque buscaban alguien en particular, “a Fernando, ellos querían atacarlo a él”. “¿Reconoces a otras personas como agresores de Fernando?”, le preguntó el fiscal Juan Manuel Dávila. “No”, dijo Bonamaison, pero sí aclaró que el grupo de rugbiers arengaban “¡vamos! ¡vamos, negro de mierda!”.
Tras el ataque y la caída de Fernando, “una chica le hizo reanimación cardio vascular” y “llamamos una ambulancia”, contó Bonamaison que dijo que “no podía creer” lo que había pasado y que quedó en “estado de schok”.
El defensor Hugo Tomei le intentó señalar una contradicción sobre su declaración en instrucción, a lo que el querellante Fernando Burlando dijo que eso era “una amenaza”. Por lo cual, la presidenta del Tribunal, Claudia Castro, le pidió que “modere” su interrogatorio.
Luego fue Juan Manuel Pereyra Rosas, otro amigo de Báez Sosa, quien dijo que en la calle a él le pegaron aunque no sabe quien fue pero sí el que le pegó dentro del boliche Le Brique: Luciano Pertossi.